CASADEMONT ZARAGOZA

Aday Mara pidió romper su contrato con el Casademont por considerarlo perjudicial

La solicitud está fechada tras su mayoría de edad, por lo que el club le reclama 560.000 euros

Aday Mara solicitó rescindir el contrato que mantiene con el club Basket Zaragoza 2002 SAD desde el 1 de septiembre de 2020 alegando que ese acuerdo firmado con la asistencia de sus padres le perjudica. La carta enviada al club señala textualmente que el contrato es claramente perjudicial para su desarrollo personal y profesional, comprometiendo su futuro de una manera que entiende inaceptable.

Por ello, comunica al club su decisión firme e irrevocable de continuar su formación integral fuera de la entidad aragonesa y de resolver el contrato al final de la temporada 2022-23. Ese contrato suponía unos ingresos mínimos garantizados para él de 600.000 euros al cabo de los 7 años de duración. Posteriormente a esa carta, en el mes de mayo, el Casademont Zaragoza emitió un comunicado oficial sobre su situación, señalando que no podía compartir sus argumentos y que iba a hacer valer sus derechos. El 2 de agosto Aday Mara publicó en Instagram una carta de despedida de Zaragoza y, al día siguiente, la Universidad de California Los Angeles (UCLA) informó de su incorporación para el nuevo curso.

La carta enviada al club está fechada el 11 de abril de 2023, es decir, cuatro días después de que el jugador cumpliera los 18 años. De hecho, el haber alcanzado la mayoría de edad es uno de los argumentos del escrito para solicitar la finalización del acuerdo entre las partes por lo que implica en la capacidad del zaragozano de tomar sus propias decisiones. Y es en ese sentido en el que comunica su determinación de resolver el contrato que firmaron tanto él como sus padres como tutores legales y su agencia de representación por considerarlo perjudicial.

El hecho de que esté fechado el 11 de abril hace que el Casademont Zaragoza reclame a Aday Mara el pago de los 700.000 euros de la cláusula de corte que estipula el contrato y que, hasta ese momento, hasta la mayoría de edad del jugador, era de 500.000 euros. En cualquiera de los dos casos, el 20% de esa cantidad es para el propio pívot, por lo que el club le reclama 560.000 euros para poder romper ese pacto firmado hace menos de tres años.

El caso ha llegado también a la prensa estadounidense y así lo refleja el Los Angeles Times en palabras del nuevo director general del club, José Artigas, que ha explicado la situación al diario vía mail. El Los Angeles Times también recoge declaraciones del entrenador de UCLA, Mick Cronin, que no comenta nada sobre la situación legal en la que está envuelto el zaragozano. «Sé esto: el chaval tiene una beca y solo es un chico joven tratando de vivir su sueño en América».

El proceso

El caso seguirá ahora la vía judicial, una vez que el Casademont Zaragoza denuncie al jugador por incumplimiento de contrato. Al no haberse abonado ninguna cantidad de las estipuladas en el acuerdo el club defiende la vigencia del mismo, por lo que reclamó vía burofax la presencia de Aday el pasado 16 de agosto para pasar los reconocimientos médicos. El jugador no se presentó, lo que la entidad entiende como un incumplimiento de contrato y da pie a que el asunto entre ahora en una nueva fase.

Mientras no se resuelva, el Casademont no enviará el tránsfer del jugador, aunque este documento no es necesario en la NCAA, competición al margen del universo FIBA. No obstante, el campeonato universitario ya ha sancionado en la temporada recién terminada a otro jugador español, Baba Miller, por haber aceptado el pago de unos viajes a Estados Unidos por parte de los equipos con los que fue a entrenar. Los jugadores no pueden cobrar ni de la NCAA ni de las universidades, pero sí pueden firmar contratos de imagen y patrocinio por acciones en su país de origen.