Simanic pierde un riñón tras volver a ser operado de urgencia

Complicaciones tras su primera operación obligaron al serbio a tener que entrar a quirófano de nuevo

Ante la incógnita de la recuperación del ala pívot, el Casademont se plantea acudir al mercado

Somanic, durante un duelo del Mundial con Serbia

Somanic, durante un duelo del Mundial con Serbia / IMAGO

Arturo Pola

Arturo Pola

La mala suerte se ha cebado con Borisa Simanic. Lo que parecía un golpe sin demasiadas consecuencias, más allá de perderse el resto del Mundial de baloncesto, ha derivado en una intervención quirúrgica de urgencia en la que se le ha tenido que extirpar un riñón, una situación que puede incluso condicionar el futuro deportivo del jugador del Casademont.

«Debido a complicaciones en el riñón lesionado que surgieron en el postoperatorio, Borisa Simanic fue operado nuevamente el 3 de septiembre», indicaba un comunicado remitido ayer por la Federación Serbia de Baloncesto, que concluye explicando que «debido a cambios en la vitalidad del tejido renal, fue necesario extirpar quirúrgicamente todo el riñón».

Un contratiempo totalmente inesperado y una terrible noticia para Borisa Simanic y para el club aragonés. Ya se ha había dado por finalizada su participación con Serbia en la cita internacional, pero, tras la primera operación, parecía que todo estaba bien y el fuerte choque con Nuni Omot, jugador del Sudán del Sur, no iba a tener consecuencias mayores. Sin embargo, complicaciones durante el domingo obligaron a Simanic a volver a entrar a quirófano, donde se decidió que lo mejor para la salud del serbio era extirparle el riñón izquierdo, ya que la parte superior de ese órgano estaba necrosada y el jugador seguía ingresado en la UCI en un estado delicado.

Su futuro

Una vez pasados los peores momentos y habiendo sido satisfactoria la segunda operación, a partir de ahora la incertidumbre rodea la situación de Borisa Simanic con respecto a su carrera deportiva. El ala-pívot de los aragoneses primero deberá recuperarse por completo de las secuelas ocasionadas tras el ingreso hospitalario y después, a no ser que haya nuevas complicaciones, ir cogiendo el rimo competitivo para volver a las canchas. 

Fuentes médicas consultadas por este diario no dudan de que el deportista serbio debería poder continuar con normalidad su carrera a pesar de tener solo un riñón. De hecho, la ausencia de uno de estos órganos es mucho más habitual de lo que pueda parecer y hay personas que viven con solo un riñón durante toda su vida, ya que el otro tiene capacidad para absorber la carga de trabajo necesaria para llevar una vida normal y sin ningún tipo de consecuencias en el día a día. Aunque sí es cierto que a las personas que sufren este trastorno, aunque a nivel orgánico no va a tener problemas en la práctica deportiva, se desaconseja practicar deportes de contacto por temor a sufrir algún daño en el riñón sano. No obstante, el riesgo es bajo y la continuidad de la carrera deportiva de Simanic no estaría en peligro.

A pesar de ello, los posibles plazos de recuperación del serbio, con contrato con el Casademont Zaragoza hasta junio de 2024, obligan al club aragonés a buscar un recambio del jugador. Desde las oficinas del club ya rastrean el mercado en busca de un sustituto. La baja de Simanic, al que Porfirio Fisac había renovado su confianza tras su irregular primera temporada en la capital aragonesa, trastoca los planes de un equipo para el que las primeras semanas de competición oficial son mucho más importantes que en otras ocasiones, ya que el Casademont se juega en un mes, a comienzos de octubre, la posibilidad de clasificarse para Europa. La previa de la FIBA Europe Cup asoma ya en un horizonte incierto tanto para el club como para el accidentado Borisa Simanic.