El estreno más deseado

El Casademont Zaragoza se estrena en la fase de grupos de la FIBA Europe Cup visitando Brindisi, al sur de Italia, para jugar este miércoles ante el colista de la Lega Italiana, el Happy Casa Brindisi (20.30 horas). Un partido para intentar sacar algo positivo por la situación del rival y porque el grupo está en el aire con la participación del Ness Ziona israelí. De momento los partidos frente a este equipo están suspendidos y habrá que ver lo que ocurre finalmente con ellos. Una posible reducción del grupo dará más importancia si cabe a cada partido.

No se presenta el Casademont Zaragoza en su mejor momento, todavía dando forma a su proyecto después de todas las vicisitudes de la pretemporada. En la Liga Endesa ha sumado una victoria en las cinco primeras jornadas pero consiguió su objetivo de superar la ronda previa de la competición europea y regresar a la fase de grupos, que ya disputó hace dos años y no con un buen recuerdo. Lo importante es que el equipo aragonés está aquí, donde quería, donde tanto ha trabajado por estar los últimos meses, disputando un torneo europeo. Ahora es el momento de demostrar su nivel e intentar avanzar a la siguiente fase.

El primer partido le lleva a Brindisi, en el tacón de la bota italiana, para medirse al colista de la Lega. El Happy Casa ha perdido los tres partidos que ha disputado en la competición doméstica, el último en casa contra el Pesaro tras sufrir un parcial en contra de 0-20 (68-81). También ha sufrido percances con las lesiones. Xavier Sneed se lesionó en septiembre y el equipo tuvo que fichar por dos meses al checo Tomas Kyzlink, mientras que Jeremy Senglin sufrió un resbalón en el partido frente al Tortona el 11 de octubre y sufre una lesión en el bíceps femoral izquierdo que tendrá que ser reevaluada la semana que viene.

Un rival en apuros

El Happy Casa se aferra al Elio Pentassuglia y por eso ha puesto a la venta entradas a un módico precio (6 y 10 euros) e invitado a numerosos escolares de la región para dar calor al pabellón. El equipo que dirige Fabio Corbani está en apuros y necesita empezar a sumar triunfos para no convertir el mal inicio en una crisis.

No será el primer enfrentamiento entre ambos equipos, puesto que los dos se vieron las caras en la Champions de la temporada 2019-20, también con Porfirio Fisac en el banquillo aragonés. Entonces el Casademont ganó los dos partidos, el del Príncipe Felipe por 96-93 y el de Brindisi por 91-93 con una canasta de Dylan Ennis sobre la bocina.

El Happy Casa Brindisi ha sido un habitual de la Champions, aunque el curso pasado ya disputó la FIBA Europe Cup. Para el Casademont jugar en Europa es la gran aspiración cada temporada y esta será su segunda participación en este torneo, después de haber jugado la Eurocup y la Champions, en la que alcanzó la final a cuatro en las dos ocasiones en las que participó.

El equipo de Porfirio Fisac necesita victorias que alimenten el proceso de formación y crecimiento que está desarrollando el equipo después de haber tenido que cambiar de base antes de empezar la temporada y de haber incorporado a un par de jugadores con el curso en marcha. El último en llegar, Mencía, puede debutar esta noche. Se han quedado en Zaragoza Okafor, Gielo y Javi García.

El técnico preferiría «tener un par de semanas ahora mismo para poder ajustar todos los detalles que tenemos ofensivos, para tener todavía más claras las ideas defensivas, poder ajustarnos en el tema del rebote. Me gustaría más trabajar que jugar. Pero tengo que crecer jugando partidos», explicó tras el partido frente al Baskonia. La realidad le lleva hoy a Brindisi, donde el Casademont debe seguir mejorando y buscar una victoria que le de tranquilidad y allane el camino en Europa.