CASADEMONT ZARAGOZA

Una incógnita para medirse al Barcelona

El Casademont recibe este domingo al equipo azulgrana tras la salida de Cinciarini y con la duda de McFadden

Watt lanza un tiro libre en el último partido en casa frente al Murcia. | MIGUEL ÁNGEL GRACIA

Watt lanza un tiro libre en el último partido en casa frente al Murcia. | MIGUEL ÁNGEL GRACIA / r. machín

El Casademont Zaragoza recibe este domingo a uno de los huesos más duros de roer de la Liga Endesa, el Barça (18.30 horas). Un partido para disfrutar, como lo definió Porfirio Fisac en la previa, para salir a competir sin presión y plantearse pequeños o grandes objetivos como equipo. Eso sí, sin renunciar a nada porque un equipo en la posición del Casademont no puede permitirse ese lujo.

El conjunto de Fisac será una incógnita ante las numerosas bajas que presenta. Para empezar, se ha quedado sin uno de sus dos bases, Andrea Cinciarini, y mientras busca al sustituto del sustituto de Jovic el equipo queda en manos de Bell-Haynes con la ayuda que le puedan prestar Langarita y Álex Moreno. Además, Sulejmanovic parece que tampoco llegará a este encuentro y está en duda la participación de McFadden tras sufrir un leve esguince esta semana. Más problemas para Fisac, sobre todo en su línea exterior.

Por unas y otras razones la temporada del Casademont Zaragoza está siendo especialmente atípica y accidentada. En el baloncesto actual lo raro es terminar una temporada con exactamente la misma plantilla que la comenzó, pero el equipo aragonés lleva camino de darle la vuelta por completo a su roster antes incluso de mitad de curso. Ahora tocará evaluar el impacto de la marcha de Cinciarini, que será mayor o menor en función del sustituto que el club sea capaz de encontrar en el mercado. La salida de Okafor no ha supuesto un trauma excesivo porque tanto Kravic como Watt parecen haber dado un paso al frente.

En cualquier caso, Fisac y su cuerpo técnico tendrán que encontrar la manera de seguir recomponiendo a un equipo que, con este ritmo de entradas y salidas, tiene muy difícil consolidarse, afianzar automatismos y poder avanzar como grupo. Porque además la competición no espera ni perdona a nadie y el Casademont Zaragoza vuelve a estar metido en todo el lío por evitar los puestos de descenso. Escapar de ahí debe de ser el objetivo más inmediato del conjunto aragonés.

El Casademont Zaragoza solo ha ganado al Barcelona en tres de los 30 partidos de Liga que han disputado en las quince temporadas que los aragoneses acumulan en la ACB. Dos de esos triunfos han llevado el sello de Porfirio Fisac desde el banquillo y el Casademont acumula ahora dos seguidos en los enfrentamientos en el Príncipe Felipe y tres de los últimos cuatro.

El equipo azulgrana sufrió este verano numerosos cambios en su plantilla después de que el club apostara por reducir el gasto de sus secciones. Roger Grimau se hizo cargo de una plantilla más nacionalizada en la que destacó la llegada de Willy Hernangómez tras su etapa en la NBA pero a la que también se incorporaron otros españoles de calidad como Brizuela o Joel Parra, fichado a la Penya a golpe de talonario. La apuesta le funciona al equipo azulgrana, tercero en la ACB y segundo en la Euroliga con el mismo número de victorias en ambas competiciones, nueve. En la Liga Endesa ha perdido en Madrid, Valencia y Murcia.

El equipo azulgrana disputa este domingo su tercer partido en cinco días tras perder en Bolonia contra la Virtus y ganar al Fenerbahce en el Palau en la Euroliga, por lo que para ellos también será una prueba exigente en la que medir su físico con un calendario tan comprimido. Circunstancia que puede aprovechar el Casademont.