Casademont Zaragoza

Dídac Cuevas: «He trabajado muchísimos años para tener esta oportunidad»

El base del Casademont Zaragoza celebra su llegada del equipo aragonés y agradece el parón para seguir mejorando de cara al tramo decisivo de la temporada

Dídac Cuevas, base del Casademont Zaragoza, posa en el Príncipe Felipe.

Dídac Cuevas, base del Casademont Zaragoza, posa en el Príncipe Felipe. / ANDREEA VORNICU

Llegó cuando nadie lo esperaba, debido a la lesión de Rati Andronikashvili que obligaba a buscar un nuevo base para sustituirlo. Pero en menos de un mes Dídac Cuevas ha dejado claro que ha venido al Casademont Zaragoza para dar guerra y quiere volverse un indiscutible para Porfirio Fisac. Para él, la intensidad no es negociable, tanto que hasta se deja el físico para demostrarlo, como le pasó en su segundo partido con el equipo cuando un jugador del Nymburk le rompió los huesos propios de la nariz. Pero esto no frenó al base que, con una máscara negra, como si de el mismo Batman se tratase, resurgió y disputó el siguiente partido frente al Bilbao. Es por todo ello que Dídac es, hoy por hoy, una pieza de valor en el conjunto rojillo, aportando garra y corazón en cada jugada.

-¿Cómo está llevando la adaptación a la ciudad?

-Lo he comentado con mi círculo cercano, que ha sido todo muy rápido y encima muchos partidos en pocas semanas. Estoy cómodo, muy bien pero sigo adaptándome a muchas cosas. Al final hay un montón de aspectos que absorber, estoy muy feliz. Además la afición es una pasada aquí, es envidiable desde fuera y cuando estás dentro es un placer jugar en pabellones como el Príncipe Felipe. Y la ciudad, bien, poco a poco voy conociéndola bien y está cerca de Barcelona, a una hora y media en tren.

-¿Cómo fue su primera reacción al enterarse del interés del Casademont?

-He trabajado muchísimos años para tener esta oportunidad y cuando me enteré, que fue vía redes sociales, llamé a mi agente para preguntarle si era verdad. Yo me encontraba muy cómodo en Burgos, con contrato para esa temporada y estaba a muerte con el club, pero cuando se presentó esta opción pensé que era el momento de cogerla porque estas cosas no pasan muchas veces en la vida y tenía que arriesgarme.

-¿Es muy grande el salto de LEB Oro a ACB?

-Hay muchos factores. En la LEB Oro tenía un rol muy importante y asumía muchas decisiones. Más que el cambio de Liga es el cambio de papel, ya que aquí tengo que adaptarme a una situación distinta a lo que venía haciendo. En esta Liga sin duda hay más talento y a nivel físico igual se da un pasito más, pero tampoco veo una gran diferencia como a veces la gente dice. Es más el proceso de adaptación del jugador, ahí es donde está la clave. Se trata de saber adaptarse a lo que el equipo necesita de ti para poder estar años en esta Liga.

-¿Cómo se está adaptando a lo que le pide Porfirio Fisac?

-Poco a poco, entiendo lo que Porfi quiere y cada día hay que ir puliendo cosas para poder dar al equipo lo que necesita e ir sacando victorias. Estoy muy contento y feliz con Porfirio e intento dar el 100 %. 

-¿Cómo llevó la fractura de su nariz al poco de llegar aquí?

-Fue difícil mentalmente y a día de hoy me cuesta. Al final estoy jugando con máscara y es incómodo, los partidos y los entrenos son largos y siempre tengo que llevarla. Sobre todo porque fue en el segundo partido, a los siete días de llegar, y en un primer momento pensé que me tenía que operar. He tenido la gran suerte de que no ha sido necesario, pero el que no se adapta se queda fuera y lo primero que pensé cuando me dijeron que no hacía falta operación fue seguir demostrando. Creo que dudó más el club que yo mismo. 

-¿Cuáles son sus fortalezas?

-Entre mis fortalezas está la lectura del pick and roll, el tiro exterior y la defensa. Con el pick and roll necesito conocer más al equipo, estar cada día mejor y con más confianza para ir pudiendo sacar ventaja de todo.

-El partido contra el Manisa fue una oportunidad que tuvo, ¿cómo lo vivió?

-Para mí era un partido importante porque Porfi decidió que Trae (Bell-Haynes) y Mitch (Watt) no tenían que jugar porque no nos jugábamos nada y para mí era un partido crucial porque en ese momento iba a ser el base referente en el partido y mi intención era hacer lo que hago siempre en defensa y tener más protagonismo en ataque. Creo que salió bien, fue un partido divertido para la afición y personalmente me sentí muy cómodo sobre el parqué.

-¿Tiene presión por las expectativas puestas en usted?

-Tengo 23 años, soy muy joven y esta Liga es muy dura y hay jugadores que tardan en adaptarse. Tengo paciencia pero a la vez choca con mi personalidad de quererlo hacer todo al instante porque sé que puedo y tener que gestionar todo eso y decirme a mí mismo, ‘bueno Dídac esto es un proceso, por eso se firmó con el Zaragoza hasta 2026 por dos temporadas más’. Hay que trabajar cada día, algo que es fundamental y que los resultados vayan saliendo para poder crecer juntos.

-¿Cómo cree que le va a sentar el parón?

-Me viene bien, estas dos semanas las aprecio bastante porque son días en los que no hay esa presión competitiva de ganar y son catorce días para entender más cosas, lo que Porfi quiere de mí, en trabajar por y para el equipo. Voy a tener cuatro o cinco días de descanso en total, lo que para mi cabeza va a ir muy bien porque fue todo muy de golpe y no he parado aún.

-¿Cómo ve la situación del equipo en Liga?

-Estamos en un punto ni muy cómodo ni muy incómodo, sino en el que si ganas dos partidos sentencias el asunto y si no eres capaz de rascar en esos partidos importantes te vas a meter en un aprieto. Creo que lo importante es pensar lo menos posible en la posición en la clasificación y centrarnos en jugar bien que al final es lo que nos va a dar la victoria.

-¿Cuál es su mayor referente en el mundo del baloncesto?

-De pequeño miraba mucho a Gianluca Basile, pero cuando fui creciendo ya se fue yendo de la élite. Cuando llegó Facundo Campazzo a España, que lo ficha el Madrid, fueron dos tres años y hasta ahora en el que me fijo mucho cuando juego. Además, creo que tengo un estilo parecido a él, misma altura, el tío también es un perro de presa en defensa, si le dejas tirar tira y tiene carácter. Me siento muy identificado con este tipo de jugador y llevo muchos años viéndole jugar y aprendiendo de él, así que, sin duda, él es mi referente en la cancha. 

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