En Directo

CASADEMONT ZARAGOZA

La crónica del Casademont Zaragoza-Niners Chemnitz: desastre total (64-98)

El Casademont es ampliamente superado por el Chemnitz y tiene pie y medio fuera del torneo

McFadden, esperando el cambio.

McFadden, esperando el cambio. / MIGUEL ÁNGEL GRACIA

Salvo milagro dentro de siete días, el Casademont Zaragoza disputó este miércoles su último partido europeo de la temporada. Y será el último porque fue un auténtico desastre, una derrota sin paliativos ante un rival muy superior en un partido que solo hubiera sido comprensible si fuera el primero de la temporada, incluso de la pretemporada. El Niners Chemnitz, colíder de la Bundesliga, le pasó por encima (64-98) de principio a fin y le abocó a un auténtico milagro si quiere continuar en Europa, ganar por 35 puntos en Alemania el próximo miércoles. Y no está este Casademont para semejante hazaña.

Sobre la pista se vio la diferencia entre un equipo, con todas las letras, rodado, trabajado, con automatismos, con las ideas claras, y otro en permanente reconstrucción que además se presentó a una de las citas del año más mermado que nunca. La diferencia fue abismal de principio a fin y el Casademont no encontró argumentos ni respuestas para poder pelear el partido. Perdió todos los cuartos, le faltó físico, no tuvo acierto. Un desastre total. 

El partido fue decantándose del lado alemán con el transcurrir de los minutos. Fisac salió de inicio con una defensa en zona y una presión 2-2-1 para intentar robar balones y anotar fácil, lo que sirvió en unos primeros minutos de tanteo. Pero el Niners Chemnitz fue poco a poco imponiendo su físico y un elevado ritmo de partido que al Casademont le iba a costar seguir. Porque después de ir al tran tran en la competición europea y priorizar siempre la Liga, el equipo aragonés se presentó en el primer partido serio, el primer partido de los cruces, con un equipo muy mermado. Con un solo cuatro, con Andronikashvili y Traoré asumiendo más minutos de lo previsto y con el agujero enorme de la ausencia de Smith sin cubrir.

Así que el Chemnitz solo tuvo que ir a lo suyo, marcando un ritmo constante, jugando bien, encontrando a todos sus jugadores, para ir poco a poco decantando la balanza a su favor. El primer cuarto no terminó tan mal en el marcador (24-30) pero ya fue un indicativo de que a ese ritmo el Casademont iba a sufrir. Yen el segundo se confirmó, porque el equipo aragonés se fue deslavazando mientras el Niners continuaba como un martillo pilón. Los ataques aragoneses eran cada vez menos claros y más difíciles de concretar y el equipo se fue viniendo abajo poco a poco, como si las tres semanas de parón hubieran deshecho lo poco caminado hasta entonces.

Sin puntos

Con un elevado acierto desde todas las distancias, dominando el rebote pero, sobre todo, teniendo claro lo que debía hacer en todo momento porque es lo que ha hecho todo el curso, el Chemnitz fue poco a poco rompiendo el partido hasta irse a una máxima de 24 puntos (34-58). El pabellón, con menos de media entrada, con cortinas en ambos fondos, empezó incluso a expresar disconformidad con su equipo. Al descanso se llegó con un 37-58 que reflejaba bien lo sucedido y cuánto debía mejorar el Casademont si quería llegar vivo al final.

No mejoró la cosa en el tercer cuarto porque, aunque el acierto del Chemnitz bajó de salida, todavía lo hizo mucho más el del Casademont, fallando canastas fáciles. Además, los aragoneses seguían sin poder igualar el nivel físico de su oponente y a este le bastaba con un triple por aquí y unos tiros libres por allá para seguir aumentando la distancia por encima de los 30 puntos. La diferencia entre ambos era cada vez más sangrante y no solo en el marcador, también, y sobre todo, en el juego. El tercer cuarto terminó con un doloroso 45-78. El Casademont solo fue capaz de anotar ocho puntos en esos diez minutos.

El último parcial no mejoró mucho la cosa, aunque se vio algún destello de Langarita, otro de Traoré, pero estaba ya todo el pescado vendido desde hacía rato y el Chemnitz tenía la situación tan controlada que solo había que esperar a que pasaran los minutos para conocer la diferencia final. 34 puntos, nada menos. Una leve pitada cerró el partido y la participación europea por este año.

FICHA TÉCNICA

Casademont Zaragoza: Bell-Haynes (4), McFadden (8), Yusta (4), Sulejmanovic (8), Watt (14) -Cinco inicial- Andronikashvili (3), Langarita (6), González (5), Kravic (8), Minzer, Traoré (4), Cuevas .

Niners Chemnitz: Uguak (6), Garrett (12), Lansdowne (12), Krubally (15), Lockhart (3) -Cinco inicial- Gregori (0), Van Beck (11), Richter (2), Kajami—Keane (15), Ongwae (15), Koppke (0), Yebo (7).

Parciales: 24-30, 13-28, 8-20, 19-20.

Árbitros: Alexandre Deman (FRA), Mehmet Karabilecen (TUR), Alexandre Maret (FRA). 

Eliminados: Richter.

Incidencias: 3.317 espectadores en el Príncipe Felipe.