Casademont Zaragoza

Jilson Bango: un pívot de los que no hay en el Casademont Zaragoza

La llegada de Jilson Bango supone un cambio de tendencia en el club al incorporar por fin un ‘cinco’ atlético de gran potencial físico y capacidad de intimidación

Norel, Hlinason, Shermadini y Hettsheimeir han sido los pívots que mejor rendimiento han ofrecido en la historia del club

Bango se cuelga del aro durante un partido internacional con Angola.

Bango se cuelga del aro durante un partido internacional con Angola. / FIBA

El primer fichaje del Casademont Zaragoza 2024-25 es un pívot de los que no hay. Mejor dicho, un cinco de los que no ha tenido el club aragonés en los últimos tiempos: un jugador atlético, físico, del que se espera que aporte intimidación y rebote. Es, al menos, lo que ha hecho Jilson Bango en sus dos primeros años en la Bundesliga, donde se ha proclamado máximo taponador y ha sido elegido tercer mejor defensor del torneo.

El Casademont ha contado con buenos pívots a lo largo de su historia, pero pocos de ese perfil y en este momento de su carrera, con 25 años y todo por conseguir en Europa. Incluso hubo temporadas en las que apostó por cincos bajitos, de dos metros justos, sin muy buenos resultados. Al equipo aragonés le ha faltado en muchas ocasiones intimidación en la pintura, jugadores que se impusieran por su físico, que cambiaran tiros rivales. Todo eso puede cambiar con Bango, si continúa en Zaragoza con la progresión mostrada en Alemania.

Hlinason y Norel han sido los dos cincos que más tiempo han estado en Zaragoza y de los que mejor rendimiento han ofrecido. En ese segundo apartado habría que incluir a Shermadini, que en solo 17 partidos de la temporada 2013-14 hizo 12,9 puntos, 5,9 rebotes, 0,6 tapones y 15,8 de valoración. Norel es el líder histórico del equipo en rebotes con un total de 755 mientras que Hlinason es el mejor taponador que ha tenido el club con un total de 177 en sus cuatro temporadas. Es el único que en todas sus campañas en Zaragoza ha estado por encima del tapón de promedio por jornada.

Para encontrar un perfil similar hay que remontarse a Jacob Wiley, que es más un 4 o 4,5 que aquí tuvo que actuar también de 5, con 10,4 puntos, 3,7 rebotes y 11,3 de valoración en 14 partidos de la 2020-21, y, sobre todo, a Chinemelu Elonu. El nigeriano estuvo en el ascenso de 2010 y después regresó para tres partidos de la 2013-14. También atlético era Jarvis Varnado, pero no terminó la temporada 2017-18. Eso sí, sus números fueron buenos: 7,7 puntos, 5,3 rebotes, 1,4 tapones y 10,2 de valoración.

También hubo otros a los que los problemas físicos no dejaron ver toda su capacidad, como el caso de Javier Justiz, que solo tuvo una campaña completa de las tres que estuvo en el equipo. O apuestas que salieron mal como la de McLean (2,02 metros) en 2021, o los Kanacevic, Kraljevic, De Jong, Katic y Archibald, por ejemplo.

El mejor pívot en una temporada completa ha sido Hettsheimeir en la 2011-12 con 13,3 puntos, 6,4 rebotes y 14,6 de valoración. Los mejores números son los de Woods (08-09) con 10,6 puntos y 9,4 rebotes para 18,3 de valoración, pero solo jugó diez partidos. Esta última ha sido la primera temporada en la que todos los cincos, Watt, Kravic y Okafor, han acabado la campaña por encima de los 10 de valoración.