Tenía prisa por hacerse con su dosis de ‘coca’. Cansado de esperar, tiró de la clásica: spray y mechero. Según pudo saber este diario, este habría sido el origen del incendio en uno de los edificios okupados en la calle Pignatelli de Zaragoza, concretamente, en el número 67. Al parecer, se trata de un narcopiso al uso donde, apuntan los vecinos, también se ejerce la prostitución.
El fuego se originó en el primer piso del número 67. Un individuo, al que a estas horas está buscando el Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, contactó con un menor extranjero no acompañado, quien hacía las veces de enlace con el narco. Subieron al piso, pidieron la ‘coca’ y, cansado de esperar, decidió prender fuego el piso a diestro y siniestro.
«Es la segunda o tercera vez que se quema esta casa», denunció un vecino, a lo que añadió: «Es un bloque donde creemos que hay un garito de prostitución».
Una mujer de mediana edad del bloque contiguo, en el número 65, tuvo que abandonar precipitadamente su vivienda al oír gritos de «¡Salid, salid!» que lanzaban unos agentes de policía. La citada vecina salió de su casa con su perrito, al tiempo que lo hacían el resto de residentes. Sin embargo, una pareja de ancianos no pudo abandonar su domicilio debido a que presentaban problemas de movilidad, si bien es cierto que no corrieron peligro.
«La verdad es que nos hemos asustado algo porque a eso de la una y media han sonado dos pequeñas detonaciones, como dos petardazos, y no sabíamos qué estaba pasando», relataba otra vecina.
El inmueble, de nueve plantas, tiene un alto índice de okupación ilegal y es propiedad de una sociedad de inversión que tiene activos procedentes de bancos. Según informó el Ayuntamiento de Zaragoza, los técnicos de Urbanismo llevan desde principios de año intentando conseguir un acuerdo con la propiedad para poder adquirirlo con cargo a las partidas presupuestarias del Plan Especial Zamoray-Pignatelli. Así, ya se han formalizado o comprometido la adquisición de hasta 13 propiedades de la zona.
Los bomberos de Zaragoza actuaron durante casi dos horas en un incendio aparatoso y alarmante porque el humo y el fuego salían por una de las ventanas. No obstante, los efectivos municipales lo controlaron rápidamente. Hasta el lugar de los hechos se desplazó una ambulancia, un coche de mando, una autoescala y una autobomba de Bomberos. También acudieron los servicios técnicos municipales de Inspección Urbanística y un arquitecto municipal para hacer un primer análisis de la situación.
