El cultivo de cannabis se considera un delito en España únicamente si está enfocado al tráfico ilegal. De ahí que las plantaciones de este tipo sean obviamente clandestinas en invernaderos indoor o escondidas entre campos e incluso bosques. Sin embargo, un vecino de Zaragoza decidió correr el riesgo de hacerlo ante los ojos de sus vecinos e instaló una de estas infraestructuras de marihuana en el patio de luces. La evidencia, unida a la molestia del fuerte olor que emanaba de ahí, ha acabado con la detención del propietario.
El arresto de D. M. S.., de origen español y de 50 años, se produjo en el propio domicilio situado en la calle Inglaterra, poniendo punto y final a una investigación realizada por el Grupo Judicial de la comisaría de la Policía Nacional en el barrio de Delicias y que nació a partir a las quejas vecinales ya que fueron estos quienes dieron la voz de alarma.
Durante el registro del domicilio, los agentes hallaron casi 4 kilos de marihuana, en su mayoría en plantas, si bien también encontraron sustancia preparada para su venta y más de 600 euros en efectivo. Una vez oído en declaración D. M. S. fue puesto en libertad, ya que la Jefatura Superior de Policía de Aragón acabó decidiendo que razones humanitarias no fuera conducido hasta el Juzgado de Guardia debido a una reciente operación quirúrgica.
La detención de este hombre fue celebrada por los residentes del inmueble que, de forma anónima, señalaron a este diario que «el olor era insoportable». «No se podía abrir las ventanas para airear por las mañanas o tender», señaló una mujer. Otro hombre añadió: «Las noches calurosas han sido insufribles, espero que no vuelva a las andadas tras quedar libre».
La Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, también conocida como “ley Mordaza”, multa por consumo o tenencia de drogas en lugares públicos, que oscila entre 601 y 10.400 euros, siempre que sea la primera vez y no se den otros agravantes. Si por el contrario la cantidad incautada supone el tráfico y consumo de terceras personas, se considera como un delito contra la salud pública, el cual está castigado con pena de prisión de tres a seis años y multa del tanto al triplo del valor de la droga.
