SUCESOS EN ARAGÓN

Desestimado el recurso contra cuatro policías por "una paliza" a un narco en Zaragoza

Los magistrados han considerado que la actuación policial fue "adecuada" y sin "ningún tipo de extralimitación"

Uno de los agentes fue empujado por el detenido por estas escaleras de la urbanización de Parque Roma, en Zaragoza.

Uno de los agentes fue empujado por el detenido por estas escaleras de la urbanización de Parque Roma, en Zaragoza. / GOOGLE MAPS

Un traficante que llevaba 300 gramos de hachís encima tiró el pasado mes de noviembre por las escaleras de la urbanización Parque Roma de Zaragoza a un policía que le fue a dar alto, agredió a un segundo e intentó quitarle el arma reglamentaria a un tercero. Días después les decidió denunciar por, supuestamente, «darle una paliza». No obstante, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Zaragoza ha decidido desestimar ahora el recurso presentado por K. A. L. V. de 21 años y origen dominicano, al probar que la actuación policial «fue correcta».

En este sentido, la sala ha visionado las cámaras de seguridad del bar donde se le arrestó para certificar que la detención fue «adecuada» y sin «ningún tipo de extralimitación». En referencia a las lesiones que presentaba el investigado –«escoriaciones en las muñecas»–, ha quedado constatado que son «compatibles con el hecho de llevar esposas o grilletes» y «el problema del hombro deviene de la sujeción que se le practica en el exterior».

Los agentes, defendidos por Marco Antonio Navarro, dieron el alto al narco ante su actitud sospechosa. Este último tiró las tabletas de hachís y huyó hacia la calle Santander, no sin antes dar un puñetazo a uno de ellos que cayó escaleras abajo. Noqueado este, el otro miembro de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón le siguió, pidiendo refuerzos a la sala del 091.

El policía evitó que accediera al interior del establecimiento, si bien le dio un puñetazo en la cara que le hizo caer al suelo, recibiendo más golpes mientras trataba de quitarle la pistola. Llegó a ponerse incluso encima de este agente mientras le agredía.

Fue en ese momento, con K. A. L. V. encima del policía nacional cuando se personó otra patrulla que, por la fuerza, consiguió no solo detenerle, sino que dejara de pegar al agente que estaba tirado en el suelo y que había evitado minutos antes que esté delincuente entrara al bar. No les fue fácil, ya que atentó contra uno de estos agentes, resultando también herido. Fue el tercero.