Estampan el coche en una empresa de Zaragoza para robar y huyen por la alarma

Hace una semana fueron dos empresas del polígono zaragozano El Olivar las que sufrieron sendos robos nocturnos mediante el procedimiento del butrón y ayer otra nave fue asaltada también en la capital aragonesa, pero mediante el procedimiento del alunizaje.

Las alarmas ayudaron a Recambios San José, situada en la calle Monasterio de las Huelgas, a evitar que los ladrones se llevaran nada. Y eso que los cacos llevaban toda la intención del mundo para hacerlo, pues emplearon su coche no solo para traspasar la valla, sino también reventar la persiana de una de las puertas. La consiguieron abrir por uno de los laterales y acceder al interior, si bien el sistema de seguridad de la empresa evitó que pudieran llevarse el botín que buscaban.

Fue sobre las 04.00 horas cuando el 091 recibió el aviso y hasta allí se trasladaron varias patrullas de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón que ya no encontraron allí a nadie, salvo los importantes daños en el acceso a las instalaciones y unas rodadas de vehículo en el suelo. Los agentes realizaron una batida por la zona, pero no encontraron a nadie ni a ningún turismo con desperfectos que pudiera relacionarse con esta tentativa de robo. Y es que los responsables inspeccionaron el interior e, inicialmente, no vieron que consiguieran llevarse nada.

Ya con luz, agentes de la Brigada de Policía Científica se desplazaron al lugar para tomar muestras de cara a intentar resolver el caso y si estuviera relacionado con algún otro.

Otro robo en un bar

En paralelo, unos agentes detuvieron a dos personas por robar en el interior de un bar de la calle Sangenis, muy próximo al paseo Calanda. Los agentes que se encontraban por la zona sobre las 04.00 horas escucharon unos ruidos procedentes del interior del bar Placer y decidieron ir a ver qué pasaba.

En la puerta se encontraron a un hombre encapuchado que estaba retirando con las manos trozos de cristal de una ventana. Mientras, en el interior, había otro hombre. Ambos, A. V. M. y J C. M., de origen español, fueron inmediatamente detenidos por un delito de robo con fuerza en establecimiento. Uno de ellos llevaba una mochila conteniendo herramientas, calcetines y guantes. Allí también acudió Científica a pedir muestras.