SUCESOS EN ARAGÓN

Detenido por una agresión sexual en un bus urbano de Zaragoza

Los viajeros avisaron al conductor quien llamó a la Policía Nacional

El hombre de 47 años habría tocado el culo a una joven de 23

El suceso ocurrió en la línea 35 del bus urbano en la plaza Aragón

El suceso ocurrió en la línea 35 del bus urbano en la plaza Aragón / Jaime Galindo.

Eran casi las tres de la tarde y el autobús urbano de Zaragoza de la línea 35 no estaba vacío precisamente cuando un hombre agredió sexualmente a una joven pasajera. Por suerte, el resto de viajeros se dieron cuenta, dando aviso al conductor que inmediatamente llamó a la Policía Nacional. El sospechoso acabó el viaje en los calabozos.

Los hechos que ya investiga la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Jefatura Superior de Policía de Aragón tuvieron lugar este sábado a la altura de la céntrica plaza Aragón. En el interior del bus iba una joven de 23 años cuando, de forma sorpresiva, notó que otro hombre le estaba tocando de forma libinidosa el culo.

Una situación que puso el alerta al resto de usuarios de este transporte urbano, no dudando en ir hasta la garita del conductor para contarle lo que había ocurrido. Ante lo grave de la situación, el chófer decidió marcar el 091 que envió a varias patrullas de la Brigada de Seguridad Ciudadana. Tras tomar declaración a la denunciante y a los pasajeros, los agentes procedieron a detener al hombre, identificado como I. R. M. B., de 47 años y de origen español, como supuesto autor de un delito de agresión sexual, tal y como se tipifica en la nueva Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, conocida popularmente como ley del solo sí es sí, y que considera que un hecho de estas características ya no es un abuso sexual, sino una agresión sexual.

De ahí que el arrestado pasara la noche en los calabozos del Cuerpo Nacional de Policía en el Actur a la espera de pasar a disposición judicial.

Penas

La polémica legislación situó el castigo a los autores de agresiones sexuales con condenas de entre uno y cuatro años de prisión, si bien recientemente la Audiencia de Zaragoza ha dictado una sentencia que dista de esa redacción de la norma. Fue en el caso de un hombre, Mousa Tall, quien fue condenado no por agresión sexual, sino por un delito leve contra la integridad moral tras tocar el culo a una joven en un pub de la capital aragonesa.

El tribunal provincial estimó, tal y como publicó este diario, que se debe entender como un atentado contra la dignidad de la persona con carácter sexual, si bien la sentencia, redactada por una magistrada, argumenta que este episodio se perpetró en un establecimiento público y concurrido de gente como es este pub del casco viejo de la capital aragonesa. Estas circunstancias son las que hicieron que la penalidad fuera muy diferente.

Recientemente un joven fue condenado a pagar 2.160 euros por masturbarse y eyacular ante una menor en un autobús de la ciudad.