VIOLENCIA SEXUAL

Detenido en Alfajarín (Zaragoza) por una agresión sexual en un autobús de pasajeros

El sospechoso tocó los pechos de una mujer en un viaje de Milán a Madrid

Agentes de la Guardia Civil

Agentes de la Guardia Civil / ARCHIVO

Nuevo caso de agresión sexual en un autobús en menos de una semana en Aragón. En esta ocasión por unos tocamientos a una de las pasajeras que cubría la ruta Milán-Madrid. El sospechoso fue detenido.

El arresto se produjo en la estación de servicio Rausán, situada en la N-II, en el término municipal de Alfajarín. Hasta allí se desplazaron varias patrullas de la Guardia Civil tras recibir el aviso de que un hombre había tocado los pechos a una mujer en el interior de un bus. Aprovecharon la parada para el descanso típico de estos viajes largos para la captura. Fue sobre las 07.00 horas del pasado lunes.

La mujer, mayor de edad, aseguró ante los agentes que este hombre se había sobrepasado con ella y que de forma lasciva le había tocado sus pechos. Ante dicha afirmación y la confirmación de la interposición de denuncia, los agentes del instituto armado procedieron a la detención del hombre, también mayor de edad, como supuesto autor de un delito de agresión sexual.

El pasado sábado ocurrió algo similar, pero en un bus de la línea 35. Una joven sufrió tocamientos en el culo. Una situación que puso el alerta al resto de usuarios de este transporte urbano, no dudando en ir hasta la garita del conductor para contarle lo que había ocurrido. Ante lo grave de la situación, el chófer decidió marcar el 091 que envió a varias patrullas de la Brigada de Seguridad Ciudadana. Tras tomar declaración a la denunciante y a los pasajeros, los agentes procedieron a detener al hombre, como supuesto autor de un delito de agresión sexual, tal y como se tipifica en la nueva Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, conocida popularmente como ley del solo sí es sí, y que considera que un hecho de estas características ya no es un abuso sexual, sino una agresión sexual.

Antecedentes

La polémica legislación situó el castigo a los autores de agresiones sexuales con condenas de entre uno y cuatro años de prisión, si bien recientemente la Audiencia de Zaragoza ha dictado una sentencia que dista de esa redacción de la norma. Fue en el caso de un hombre, Mousa Tall, quien fue condenado no por agresión sexual, sino por un delito leve contra la integridad moral tras tocar el culo a una joven en un pub de la capital aragonesa.

El tribunal provincial estimó, tal y como publicó este diario, que se debe entender como un atentado contra la dignidad de la persona con carácter sexual, si bien la sentencia, redactada por una magistrada, argumenta que este episodio se perpetró en un establecimiento público y concurrido de gente como es este pub del casco viejo de la capital aragonesa. Estas circunstancias son las que hicieron que la penalidad fuera muy diferente.