SUCESOS EN ARAGÓN

Un tiroteo por rencillas entre clanes deja a un padre y su hijo heridos en Torrero

La Policía busca al autor de los disparos que se fugó a bordo de una Citroën Picasso

El fugitivo efectuó los tiros desde su furgoneta y fue identificado ante la Policía por los testigos

Un tiroteo se desató este viernes por la mañana en plena calle Lasierra Purroy del barrio de Torrero de Zaragoza con un resultado de dos heridos –padre e hijo, de 46 y 30 años de edad, respectivamente– al recibir en el abdomen y la pierna sendos disparos de bala con arma corta. El supuesto autor de los tiros, Jesús Rafael H. D., alias El Paletas,  ni se apeó del vehículo con el que llegó hasta la citada vía y, tras apretar el gatillo, se fugó a bordo de su Citroën Picasso de color gris. De todos modos, la Policía Nacional logró identificar al prófugo gracias a la colaboración ciudadana y rápidamente se estableció un operativo para tratar de dar con este individuo aunque, de momento, todavía no se ha dado con su paradero.

Los tres implicados se conocían y un familiar de las víctimas aseguró a este diario que el año pasado ya fueron amenazados con un cuchillo por esta misma persona, según testigos de la escena, de unos 40-45 años, nacionalidad española, alto, complexión fuerte y barba corta. Incluso sus más conocidos añaden que luce un par de tatuajes con la siguiente grafía: «Descendiente de los santiagos y de los angelitos. El clan de los Paletas».

Por su parte, los dos heridos fueron trasladados imediatamente al Hospital Universitario Miguel Servet de la capital aragonesa, donde ingresaron de urgencia. El hijo, Antonio F., tuvo que ser intervenido quirúrgicamente por una herida en el fémur y el padre, José F., fue quien se llevó la peor parte de los dos por el impacto de bala recibido en el abdomen.

Hasta esta calle del barrio de Torrero también se desplazó el Equipo de Policía Judicial, que recogió pruebas de la calzada como, por ejemplo, los restos de las balas. De hecho, algunos vecinos reconocieron haber llegado a escuchar «cuatro o cinco disparos» para inmediatamente después encontrarse a los dos hombres tendidos en el suelo. «Al momento del petardeo, he escuchado los gritos de una mujer que se lamentaba», contaba uno de los vecinos al que este incidente le pilló en casa mientras que a otros tantos les sorprendió a pie de calle. La vía permaneció cortada hasta las 13.30 horas, cuando la grúa retiró el vehículo de los heridos, junto al que fueron tiroteados padre e hijo. 

Entre las decenas de curiosos que se agolparon en la calle y vieron cortado su paso por el cordón policial, hubo quienes lamentaron la degradación del barrio en materia de seguridad ciudadana. «Torrero no era una zona conflictiva, era un barrio tranquilo, pero últimamente con los robos... Hay mucho atraco y están acribillando el barrio», decía una mujer que se ascercó hasta allí tras escuchar las sirenas desde la casa de su hija. «La zona es conflictiva. Llevo 50 años aquí y nunca había visto lo que está pasando. Es una pena», añadía el propietario de una panadería ubicada en la misma calle, que desde el obrador escuchó «ruidos pensando que eran petardos».

Hace nueve años, en diciembre de 2014, esta misma calle también se convirtió en el epicentro de una reyerta con disparos entre clanes. En total, fueron detenidos cuatro miembros de la familia Fernández-Rodríguez que se personaron en el número 33 con un objetivo: una de las mujeres de la familia Gabarre Jiménez. No hubo que lamentar heridos, ya que dos proyectiles impactaron en la pared y un tercero se encasquilló. Antes tuvieron un encontrando en una gasolinera situada cerca del cementerio de Torrero.