La ciberestafa por la citación judicial cambia la pornografía por los robos en Zaragoza

Septiembre ha reanudado la actividad en los juzgados de Aragón y quizá este sea uno de los motivos que llevado a los ciberdelincuentes a pensar que se trata de una buena oportunidad para colar alguna de las suyas. De los creadores de la citación judicial o policial vía correo electrónico en la que se informa al receptor de la consumación de un delito relacionado con la pornografía, ha surgido una nueva variante que ya ha llegado a algunos vecinos de Zaragoza. La nueva misiva informa de una citación «para comparecer ante la Oficina de Denuncia por cargos de robo agravado», es decir, estos delincuentes han optado por rebajar la infracción penal de los anteriores delitos –agresión indecente, pornografía infantil o ciberpornografía, entre otros– para intentar ganar en credibilidad.

Lo cierto es que el correo electrónico del remitente ya deja entrever que se trata de una estafa: CitacionElectronico23656@dickenson.dreamhost.com. Por si existiera algún tipo de duda al respecto, el remitente facilita un enlace hipervinculado al texto APP Citación Electronico y otro adjuntado a una falsa redirección a la web oficial de la Dirección General de Policía de España. El asunto del correo trata de colar ese peculiar remitente porque se pronuncia de forma neutra en los siguientes términos: Policía Nacional Denuncia - Solicitar que se cite al demandado.

Con anterioridad a este modus operandi, la Policía Nacional ya había emitido un par de alertas a lo largo de este mismo año. Hace apenas un par de meses, a principios de julio, la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) alertó de una campaña de correos electrónicos fraudulentos por el métodos del phising en los que suplantaba la identidad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, entre ellas, la Policía Nacional y la Guardia Civil.

El citado organismo, adscrito al Instituto Nacional de Ciberseguridad, detallaba que el objetivo de estos ciberestafadores era extorsionar a la víctima para que contestara a ese correo en el que se le acusaba de cometer una serie de delitos relacionados con la pornografía. Incluso estos mensajes incluían el envío de documentos aparentemente oficiales de la Policía Nacional y la Guardia Civil, si bien los logotipos aparecían deformes, pixelados o desfasados.

Ya a principios de año, la Policía Nacional había alertado por primera vez de este tipo de estafa, también vinculada al modus operandi del phising. También adjuntaba un documento aparentemente oficial firmado por el jefe de la Policía Nacional, Francisco José Pardo Piqueras, y el secretario general de la Interpol, Jürgen Stock. Desde la Jefatura Superior de Policía de Aragón confirmaron que en Zaragoza no ha existido un «aluvión» de este tipo de ciberestafas como tal, sino que los mensajes de alerta se emitieron en clave nacional.

Además, los casos que llegaron a las comisarías aragonesas iban más enfocados a resolver las dudas al recibir estos correos y no tanto a formular una denuncia por haber sido estafados. Sobre todo, insistieron en que este tipo de comunicaciones policiales y judiciales nunca se remiten por correos electrónicos sino que siempre llevan aparejado un certificado oficial.