SUCESOS EN ARAGÓN

Detenido otra vez por amenazar con un hacha a su pareja en Zaragoza

Se fugó de casa con el perro y la chica volvió a negarse a denunciarle porque tiene "miedo"

Hace una semana, le golpeó en el rostro, le agarró del cuello e hizo lo mismo con su suegro

Agrede a su pareja y a su suegro en Zaragoza, se fuga y no le denuncian por "miedo"

Imagen de archivo de un agente de Policía Nacional.

Imagen de archivo de un agente de Policía Nacional. / EL PERIÓDICO

El Periódico de Aragón

Menos de 48 después de abandonar los calabozos de la comisaría del Actur-Rey Fernando por agredir a su pareja, los agentes del Cuerpo Nacional de Policía volvieron a detener a Rubén B. G. (España, 1986) por amenazar a su cónyuge el pasado sábado por la tarde. En esta ocasión lo hizo con un hacha que le sirvió para romper todo lo que encontraba en el domicilio en el que ambos conviven en el zaragozano barrio de Torrero. Como ya hiciera el pasado miércoles cuando le golpeó en el rostro y le agarró del cuello, la víctima no quiso interponer denuncia.

Asistido por Carmen Sánchez Herrero y Luis Ángel Marcén, Rubén B. G. quedó en libertad tras prestar declaración el domingo por la tarde ante el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Zaragoza, en funciones de guardia. Sobre él pesa ahora una orden de alejamiento de 200 metros, ya que el sistema Viogén ha elevado el nivel de riesgo de medio a alto y la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM) de la Jefatura Superior de Policía de Aragón ya ha abierto diligencias para investigar lo sucedido.

Los hechos referidos se remontan a primera hora de la tarde del pasado sábado, en torno a las 16.00 horas, cuando Rubén G. B. llegó a casa y comenzó a discutir con su pareja. En un momento dado, decidió esgrimir un hacha y rompió todos los enseres que se le ponían por delante. Como su novia iba a llamar a la Policía, decidió huir de casa y marcharse de allí con el perro, no sin antes esconder el hacha bajo una manta.

Hasta la citada vivienda fue comisionada una dotación de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, que se entrevistó con el padre de Rubén y con la víctima. El progenitor llamó por teléfono a su hijo, quien le hizo caso y acabó personando a las puertas del inmueble. Fue detenido.

Ante esta situación, la joven reiteró ante los agentes su negativa a interponer denuncia porque les dijó que tenía «miedo» debido al carácter de su novio al tratarse, según ella, de un consumidor habitual de drogas. Esta misma situación se repetía tres días antes, cuando la Policía Nacional ya había detenido a Rubén por golpearle en la cara y agarrarle del cuello e incluso hizo lo mismo con el padre de la víctima. Este último llegó a sangrar por la boca como consecuencia de las lesiones.

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