SUCESOS EN ARAGÓN

Tres años de cárcel por besar y manosear a la hija de una amiga en Zaragoza

No irá a la cárcel ya que está interna para desintoxicarse de las drogas y del alcohol

La víctima tenía 13 años en el momento de los episodios que ayer confesó la condenada

V. G. N., ayer, en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza.

V. G. N., ayer, en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza. / A. T. B.

La edad y una relación amistosa son dos factores que, en ocasiones, aprovechan los delincuentes sexuales para seleccionar a las víctimas a sabiendas de su situación de vulnerabilidad. Esta fue la estrategia que siguió V. G. N. (España, 1986) para fijarse en la hija de 13 años de una de sus amigas, a quien manoseó y besó durante los primeros días del mes de septiembre de 2022. Ayer reconoció los hechos ante la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Zaragoza y aceptó una pena de tres años de cárcel como autora de un delito continuado de abusos sexuales.

La ahora condenada no irá a la cárcel porque, en abril del año pasado, ingresó en un centro de deshabituación de drogas y de alcohol. Precisamente, la defensa, ejercida por Joaquín Tortajada, interesó la suspensión de la ejecución de la pena y a ello no se negó ni el tribunal provincial, presidido por el magistrado José Ruiz Ramo, ni el ministerio fiscal ni la acusación particular a cargo de Lourdes Barón. Sus condiciones fueron que no delinca en un plazo de tres años y, durante este tiempo, continúe con el tratamiento de deshabituación contra el abuso del alcohol y las drogas. También requirió la acusación que abone el importe íntegro de la indemnización en concepto de responsabilidad civil, que asciende a un total de 3.000 euros.

Inicialmente, el ministerio fiscal solicitaba una pena de cinco años de cárcel por un delito de abuso sexual, si bien la petición inicial se acabó reduciendo hasta los tres años de prisión dada la concurrencia, por un lado, de la atenuante analógica de drogadicción y, por otro lado, de la atenuante de reparación de daño. Y es que, de los 3.000 euros de indemnización, V. G. N. ya había abonado 2.600 euros antes del juicio señalado ayer a las 10.30 horas en la sede de la calle Galo Ponte.

Provista de un gorro y de una mascarilla para ocultar su rostro ante los medios de comunicación, esta zaragozana confesó los episodios denunciados por la menor al aceptar el acuerdo que suscribieron las partes. Los hechos referidos se remontan a la primera semana del mes de septiembre de 2022, cuando esta mujer de 37 años se aprovechó de la relación de amistad que mantenía con la madre de la víctima para manosearle y besarle en su propio domicilio. Incluso un día se llegó a exhibir desnuda ante ella.

La denuncia ante una comisaría del Cuerpo Nacional de Policía no fue inmediata porque a la joven le costó asimilar que V. G. N. le vejara de tal manera. Al final se lo acabó contando a su madre y, el 16 de septiembre, interpusieron la correspondiente denuncia que luego pasó a manos de la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM) de la Jefatura Superior de Policía de Aragón. Ya en fase de instrucción, la ahora condenada llegó a reconocer parcialmente los hechos.

No se trata de la primera vez que un delincuente sexual se sienta en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza por aprovecharse de factores de vulnerabilidad como la edad y la relación de amistad. En noviembre de 2022, la Sección Tercera firmó una condena de 21 años de cárcel contra Nelson Arnaldo Agüero Valdez (Paraguay, 1986) por abusar de la hija de unos amigos en Tarazona y compartirle las fotografías que le había tomado cuando perpetró estos abusos. Tanto es así que los agentes de la Guardia Civil encontraron fotografías del pene erecto de Agüero Valdez en el móvil de la víctima.