SUCESOS EN ARAGÓN

Absuelta una hermana Carbonell porque la víctima no la reconoció en el juicio

Afrontaba dos años de cárcel por hurtar 7.200 euros a una anciana de 85 años

Una hermana Carbonell, a juicio por robar 7.000 euros a una jubilada en Zaragoza

Imagen del mazo de un juez

Imagen del mazo de un juez

Una anciana de 85 años con residencia en el paseo Tierno Galván de Zaragoza sufrió en diciembre de 2022 el hurto de 7.200 euros por parte de quien se hizo pasar por una asistenta de limpieza. La investigación a cargo del Cuerpo Nacional de Policía apuntó a Isabel Carbonell (España, 1983) como la autora del golpe, primero, porque es el modus operandi al que recurre con frecuencia en connivencia con su hermana y, segundo, por los posicionamientos de su terminal. Pero todo se fue al traste cuando la víctima no la reconoció en el juicio hasta tal punto de que, ahora, el Juzgado de lo Penal número 2 de Zaragoza le ha absuelto del delito de hurto del que se le acusaba y por el que se enfrentaba a dos años de cárcel.

Aunque los investigadores del Grupo de Hurtos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón situaron a Carbonell en las inmediaciones de la vivienda de la víctima, la declaración de esta última ha impedido que se enervara el principio de presunción de inocencia. Y es que la anciana, durante la celebración del juicio el pasado 18 de enero, no reconoció a la acusada como la mujer que se personó en su domicilio ofreciendo servicios de limpieza.

«De ahí que, en virtud del principio 'in dubio pro reo', que rige el proceso penal español, resulta obligada su absolución», expone el juez, que ha tildado de «exhaustiva», «creíble» y «coherente» la declaración de la anciana hasta tal punto de que «no se tiene duda que fue víctima de un hurto en su casa». Tanto es así que la jubilada explicó en el plenario que la falsa asistenta ya se presentó en su domicilio varios días antes del hurto denunciado.

En aquella ocasión, le preguntó por la vecina del piso de arriba porque en ese momento no se encontraba en casa. Y lo hizo al mismo tiempo que ofrecía sus servicios como empleada doméstica de limpieza. Esta misma mujer volvió el 27 de diciembre a tocar el timbre de su casa y fue entonces cuando logró acceder a su interior. Le ayudó a recoger varias prendas de ropa en bolsas para destinarlas a la beneficiencia y fue ese momento el que aprovechó para hacerse con 7.200 euros que la anciana guardaba en un cajón de la cómoda de su dormitorio.

No fue hasta el mes de abril cuando los investigadores la detuvieron en el marco de una operación en la que también le atribuyeron otros cuatro ilícitos de similar naturaleza en los que, supuestamente, se hizo con cantidades que oscilaban entre los 300 y los 7.000 euros. Tal y como adelantó EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, Carbonell se hacía pasar, supuestamente, por una trabajadora del Ayuntamiento de Zaragoza. En anteriores reseñas policiales, pedía un vaso de agua a sus víctimas aunque con el desliz de dejar impregnadas sus huellas en el recipientes. Así se le logró detener por robar 20.000 euros a un anciano de 93 años que residía en el barrio de Delicias.

Inicialmente, el ministerio fiscal solicitaba una pena de dos años de cárcel y la defensa ejercida por Olga Oseira interesaba la absolución de su representada. La causa la ha dirigido el Juzgado de Instrucción número 10 de Zaragoza y contra el fallo todavía cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Zaragoza.

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