Piden cuatro años y medio de cárcel por el robo de un perro policía en Zaragoza

A principios de año, la Unidad de Guías Caninos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón dejó de contar con el olfato de Zorro, un pastor belga malinois que la madrugada del 8 de enero desapareció de la residencia canina donde descansaba en el zaragozano barrio de Movera. ¿Dónde estaba Zorro? Los investigadores rápidamente comprobaron que José Luis G. N. (España, 1985) lo había robado y, cuando le detuvieron, encontraron al can en avanzado estado de desnutrición y con heridas incisas tras haberle cortado la piel para retirarle el chip. Ahora, la acusación particular a cargo del abogado Marco Antonio Navarro, en representación del sindicato Jupol, solicita una pena de tres años de cárcel como presunto autor de un primer delito de robo con fuerza en las cosas y otro año y medio de prisión por un segundo delito de maltrato animal.

Tal y como adelantó EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, el procesado ya robó hace diez años un perro de las Fuerzas Armadas y contabiliza una treintena larga de antecedentes en su currículum delictivo, algunos de ellos por episodios de maltrato animal. No en vano, José Luis G. N. había abandonado la cárcel tan solo quince días antes de perpetrar este último golpe que le podría llevar de nuevo a la vida entre rejas.

La sustracción de Zorro la efectuó la madrugada del 8 de enero, cuando el propietario de la residencia se percató de que dos de sus perros guardianes vagaban por el exterior del recinto. Pronto descubrió que la valla de acceso estaba cortada y que una de las puertas de uno de los caniles estaba abierta. Allí debía estar Zorro, pero no había rastro de él, por lo que decidieron dar alerta de ello al responsable de la Unidad de Guías Caninos. Las investigaciones de los agentes les llevaron hasta el domicilio del acusado ubicado en Las Fuentes. Le detuvieron el 25 de enero cuando salía a pasear con el can e ingresó en prisión tras pasar a disposición judicial ante el Juzgado de Instrucción número 9.

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