SUCESOS EN ARAGÓN

Detenidas las hermanas que fingen ser cuidadoras para robar a ancianos en Zaragoza

Los investigadores les imputan siete golpes por incautaciones de entre 250 y 4.000 euros

Absuelta una hermana Carbonell porque la víctima no la reconoció en el juicio

Detenidas las hermanas que fingen ser cuidadoras para robar a ancianos

El Periódico de Aragón

El Cuerpo Nacional de Policía detuvo el lunes a las dos hermanas –Isabel Carbonell (España, 1983) y Clara Carbonell (España, 1986)– que se hacen pasar por cuidadoras del hogar para hurtar dinero y joyas a ancianos una vez logran colarse en sus domicilios ubicados en Zaragoza. En esta ocasión, el Grupo de Hurtos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón les imputa cinco y dos delitos de hurto, respectivamente, cometidos a lo largo del año pasado y principios del presente en los que se hicieron con cantidades que oscilan entre los 250 y los 4.000 euros. Asistidas por la abogada Olga Oseira, ambas quedaron en libertad tras pasar ayer a disposición judicial ante el Juzgado de Instrucción número 10 de Zaragoza, en funciones de guardia.

Los investigadores consideran que las dos hermanas han vuelto a hacer gala de su modus operandi por excelencia, es decir, fingir ser cuidadoras del hogar para engañar a este colectivo de vulnerables y poder acceder al interior de las viviendas. En ocasiones lo consiguen solicitando un vaso de agua a sus víctimas, momento en el que aprovecha la segunda de ellas para husmear en la casa y proveerse de joyas y dinero en efectivo. Al cabo de las horas o incluso de varios días, las víctimas se percatan de la ausencia de los citados efectos e incoan la correspondiente denuncia en dependencias policiales.

Así ha sucedido nuevamente con un total de siete personas que, según los investigadores, han reconocido fotográficamente a Isabel y Clara como las personas que les hurtaron dinero en efectivo y joyas por valor de 250, 3.000 0 4.000 euros. Con todas estas pesquisas, los agentes las detuvieron el lunes y las pusieron ayer a disposición de la Justicia, aunque nada pudieron aclarar al respecto porque ambas se acogieron a su derecho a no declarar.

A principios del mes de febrero, el Juzgado de lo Penal número 2 de Zaragoza absolvió a Isabel del hurto de 7.200 euros a una octogenaria con residencia en el paseo Tierno Galván de la capital aragonesa. Aunque los investigadores reseñaron el mismo modus operandi y la situaron en el lugar de los hechos con los posicionamientos de su teléfono, la víctima no reconoció a Isabel en el juicio como la persona que se personó en su domicilio ofreciendo servicios de limpieza. La anciana declaró que una mujer se había hecho con los 7.200 euros cuando le ayudó a recoger varias prendas de ropa en bolsas para destinarlas a la beneficencia.

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