Los vecinos del valle de Benasque y los turistas de la zona tendrán próximamente un nuevo paso alternativo, que servirá para minimizar las molestias provocadas por las obras en la N-260, que se iba a abrir hoy mismo pero que no tendrá lugar hasta finales de junio. El motivo, la carretera que da acceso al Valle de Benasque seguirá cortada entre Campo y Seira, donde los trabajos se han ralentizado mucho por el desprendimiento ocurrido el pasado 20 de abril. Cayeron casi 8.000 toneladas de piedra a la vía y sepultaron una maquina excavadora que trabajaba en un talud.

Tal y como pedían todas las partes implicadas, la Diputación Provincial de Huesca ha acelerado los trabajos para abrir la carretera de Espés y mejorar su pavimento hasta llegar a la N-260. En estos momentos existen tres alternativas, que comienzan en Graus, Benabarre y Campo. El nuevo acceso permitiría que el tiempo de viaje se redujera unos 20 minutos