El carnaval de Bielsa, uno de los más populares de Aragón, ha vuelto a revivir después del parón vivido el año pasado como consecuencia de la pandemia. Los vecinos, con bastante ilusión, como han reconocido ellos mismos, se han adaptado a las restricciones impuestas desde Salud Pública y desde el jueves hasta el domingo sacarán a las calles los trajes de sus afamados personajes carnavalescos y celebrarán varias actividades.

Eso sí, es obligatorio el uso de mascarilla en la calle y está prohibido fumar si no se respeta la distancia mínima.

También, por ejemplo, se ha limitado el aforo del pabellón al 50%, es decir, a 450 personas. En este pabellón, que es donde tiene lugar el baile, se impone la prohibición de beber en la barra y de fumar en el recinto. Asimismo, los bares han sacado barras a las calles con la intención de que no se llenen los interiores. Y se han prohibido las comidas populares.

Este año, Cornelio Zorrilla está disfrazado de técnico sanitario

Estas imposiciones no han sido impedimento para que los vecinos confeccionaran el jueves a Cornelio Zorrilla, el muñeco de paja que este año se ha disfrazado te técnico sanitario, y que permanecerá colgado de la ventana del ayuntamiento hasta el domingo, cuando será quemado en la hoguera dando fin a la fiesta.

Los alojamientos, al completo

Hasta el domingo, por la localidad desfilarán las trangas, las madamas, los onsos y domadores, l’Amontato, el caballet, la garreta, la Yedra y la agüeleta. Un colorido reclamo turístico que, de hecho, ha conseguido colgar de nuevo el cartel de completo en los alojamientos turísticos. Ahora, los vecinos solo esperan que este fin de semana no se produzcan un exceso de visitantes atraídos, como suele ocurrir, por este carnaval, que este año también contará con charangas que amenizarán la calle.

Otros carnavales en Aragón

Otros carnavales que no hay que perderse en Aragón son los que se celebran en Épila, uno de los más reconocidos de la provincia de Zaragoza, con sus mascarutas y don Zaputero, un personaje ficticio que permanece colgado en el balcón del ayuntamiento hasta que es quemado en la hoguera.

El carnaval de la turolense Luco de Jiloca, conocido como la fiesta de los zarragones, que junto a los diablos y madamas y recorren las calles del pueblo acompañados del sonido de las dulzainas.

Y el carnaval del valle de La Fueva, en el Pirineo, que es itinerante. Los participantes, disfrazados, van visitando algunos de los pueblos del valle donde los vecinos les reciben con bebida, comida y música. La jornada empieza y termina en Tierrantona.