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Las obras en la residencia de Alcañiz avanzan con el derribo total del convento

La localidad contará con este nuevo servicio durante los primeros meses de 2024

Los trabajos de derribo del antiguo convento de las Dominicas comenzó a mediados del mes de noviembre.

Los trabajos de derribo del antiguo convento de las Dominicas comenzó a mediados del mes de noviembre. / AYUNTAMIENTO DE ALCAÑIZ

El Periódico de Aragón

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El avance de los trabajos de derribo del antiguo convento de las Dominicas, comenzados a mediados del mes de noviembre, ha convertido en escombro el antiguo edificio y proseguirá con la gestión de los residuos subsiguientes, con el objetivo de preparar el terreno para la construcción de la futura residencia que se ubicará en este céntrico emplazamiento de Alcañiz.

Trabajos previos de cata de terreno, recuperación de materiales metálicos y habilitación del vial de acceso para las obras se han venido llevando a cabo desde el pasado mes de octubre en esta céntrica pastilla de terreno entre Ronda de Belchite y la urbanización Santa María. En esta ubicación un grupo de inversores privados edificarán esta nueva residencia de personas mayores de la ciudad, equipamiento que tendrá una capacidad para 130 plazas y una previsión de generación de 70 puestos de trabajo.

Con un plazo de ejecución de entre un año y un año y medio, en los primeros meses de 2024 Alcañiz contará con esta nueva residencia casi la mitad de cuyas plazas habrán de quedar conveniadas con el Gobierno de Aragón. «Tendremos una oferta asistencial que es muy necesaria no sólo en Alcañiz, sino en toda la comarca del Bajo Aragón», explicó el alcalde de Alcañiz, Ignacio Urquizu. 

El Ayuntamiento de Alcañiz y las hermanas representantes de la Congregación de Dominicas, las propietarias del convento, firmaron ante notario a finales del pasado mes de febrero la transacción de terrenos que permitirá reurbanizar el entorno de ribera junto a la Ronda de Belchite y dar sitio a esta residencia.

Esa operación ha permitido al Ayuntamiento disponer del terreno necesario entre Calle Cantonetes y la prolongación de Pardo Sastrón con el que, además del impulso de la residencia, se llevará a cabo la apertura urbanística de un vacío que ahora mismo impide comunicar Salvador Allende con la Ronda de Belchite prolongando Muro de Santa María por el parque del Guadalope. Las obras colocarán la residencia finalmente a pie de Ronda de Belchite, y el espacio intermedio entre Cantonetes y la ribera del Guadalope se urbanizará con elementos de ajardinado, parque urbano e infantil y zonas habilitadas para las propias personas mayores usuarias del equipamiento.

«Hablamos de una inversión millonaria, que generará una importante cantidad de puestos de trabajo en su construcción y adecuación urbanística, y la propia residencia una vez que esté en funcionamiento», recuerda Ignacio Urquizu.