"Estoy profundamente conmocionado. Con De Broca se va el cine de una época fantástica, la de los años 60 y 70". Estas palabras de Jean-Paul Belmondo resumen la tristeza que se ha apoderado del mundo del cine francés al conocer la noticia del fallecimiento de Philippe de Broca, autor de algunas de las comedias y películas de aventuras más populares y famosas del cine galo como Cartouche (1960) y El hombre de Río (1963).

De Broca, que tenía 71 años, arrastraba desde hace meses una enfermedad que le impidió promocionar su última película, Vipere au Poing , que se estrenó en Francia el pasado 6 de octubre y que ha sido vista ya por más de un millón de personas.

HACER REIR

Considerado uno de los mejores directores franceses de todos los tiempos y a quien lo que más le gustaba era "hacer reír al público", reinventó en los años 60 las películas de aventuras. Y, gracias a su talento logró que los más famosos actores franceses las interpretasen, como Belmondo (en seis ocasiones), Yves Montand, Philippe Noiret, Catherine Deneuve y Daniel Auteil.

Por eso, no es de extrañar que hasta el ministro de Cultura, Renaud Donnedieu de Vabres, lamentara su muerte, producida el viernes. "Decimos adiós a un creador de múltiple talento", señaló.

Nacido el 15 de marzo de 1933 en París, De Broca inició su carrera cinematográfica con la comedia Les jeux de l´amour (1959), producida por Claude Chabrol y con el apoyo de Fran§ois Truffaut.

El enorme éxito de Cartouche , en la que Belmondo interpretaba a un célebre bandido, y El hombre de Río , de nuevo con Belmondo como protagonista, le valieron el reconocimiento internacional.

Tras apostar a finales de los años 70 y los 80 por la pura comedia de diversión, con títulos como Mi querido comisario (1977), De Broca, caballero de la legión de honor, volvió al cine de capa y espada con la superproducción En guardia , que se estrenó en 1997.