El cine fantástico y de terror español fue ayer el protagonista del festival de Sitges, que concentró en un mismo día las dos películas españolas de la sección oficial fantástica a concurso: Santos y Sexykiller. Rodada en coproducción con Chile y dirigida por Nicolás López, un chileno de 25 años, la primera es un tebeo en movimiento e imagen real pespunteado con amor y humor. Tan pretendidamente gamberra como la película de López, Sexykiller, tercer largometraje de ficción del madrileño Miguel Martí (Slam, Fin de curso), es una parodia del cine de asesinos en serie con una sofisticada femme fatale como protagonista.

López definió su película, centrada en las peripecias de un dibujante de tebeos abducido por su propio mundo de superhéroes, como "una comedia romántica y de aventuras". Acompañado por algunos de los actores de la película, Elsa Pataky, Javier Gutiérrez, Guillermo Toledo y Leonardo Sbaraglia, el director explicó a su vez con humor el porqué de la infinidad de referencias a la cultura popular en su filme: "Como no tenía éxito con las chicas, me dediqué a ver películas y leer tebeos".

Por su parte, Elsa Pataky explicó: "Me encanta el cine fantástico porque soy una persona con mucha imaginación. Y me encanta que la crítica cada vez tenga más en consideración ese tipo de películas".