El mural Los amantes del móvil del artista callejero británico Banksy fue vendido ayer por 403.000 libras (506.000 euros), lo que ayudará a mantener un centro juvenil de Bristol que se encontraba en riesgo de cierre.
El grafiti, que apareció en abril en la pared del Broad Plain Boys Club de Bristol, localidad natal del misterioso artista callejero del que se desconoce su identidad, ha sido vendido ahora a un coleccionista privado del Reino Unido, se hizo en seguida popular y muestra a un hombre y una mujer abrazándose mientras, cada uno, mira su teléfono móvil.
El club se apropió del mural y lo introdujo dentro del local, después de lo cual el propio Banksy reconoció que la obra era suya y que podían hacer con ella lo que quisieran.
La respuesta del grafitero se produjo después de que el centro, que tiene 120 años de antigüedad, exhibiese el mural a cambio de donaciones, lo que dio lugar a una polémica con el Ayuntamiento de Bristol, que ordenó que se lo llevara la Policía.
Sus responsables anunciaron ayer que el dinero logrado con su venta permitirá que el centro siga abierto durante unos cuantos meses más.
Las obras de Bansky se han convertido en los últimos años en piezas de coleccionista.
