Si bien el éxito para los organizadores y para los participantes ya estaba garantizado porque «lo importante era que se hiciera», el Salón del cómic de Zaragoza ha confirmado que su edición más complicada, la de la pandemia, también ha sido un éxito de ventas según las impresiones recogidas entre varios de los estands. En algunos incluso, como en el de GP Ediciones, situaban la cifra de negocio en un escalafón muy alto: «Si no es la mejor de todas las ediciones, cerca andará», ha señalado uno de sus responsables Daniel Viñuales. Tampoco le iba a la zaga otro de los principales valedores de la cita, el colectivo Malavida que se ha mostrado «muy satisfecho» de cómo había ido el Salón: «Han funcionado muy bien nuestras novedades y nos ha pasado incluso algo que no pensaba que fuera a suceder este año y es que hemos tenido que reponer», ha señalado Xcar Malavida que ha asegurado que eso era un signo de que se «había vendido todo bastante bien aunque, evidentemente dado el aforo permitido, no hemos llegado a las cifras de otras ediciones». Incluso algunos participantes que normalmente suelen ser bastante críticos con el desarrollo del Salón este año estaban «bastante contentos» de cómo había funcionado y, sobre todo, algunos hacían referencia a la ausencia de aglomeraciones lo que «ha facilitado las cosas».

«La gente ha venido con ganas de comprar tebeos, prácticamente todo el que ha entrado ha hecho alguna compra y quizá eso es lo que ha permitido un aforo restringido», ha planteado al aire Daniel Viñuales. Y es que debido a la pandemia, este año el aforo ha estado limitado a 1.000 personas por turno, es decir, salieron 6.000 entradas a la venta que se agotaron, además, rapidísimamente. «Era la manera de que se pudiera celebrar el Salón -ha apuntado Xcar Malavida- y es cierto que eso nos ha permitido también tener más contacto con el público, que sea algo más reposado porque en los últimos años, no tenías casi tiempo para interactuar. Ha sido como volver a los primeros años del Salón en la sala Multiusos».

Otro de los que conoce las entrañas de la cita ya que es colaborador a través de Viñetario, Óscar Senar ha indicado que «está todo el mundo muy contento» y ha resaltado el alto nivel de afluencia a las mesas redondas para cuya asistencia este año habría que reservar para asegurarse el sitio. Y es que una de las máximas que han acompañado al Salón del cómic de este año ha sido la seguridad. Además del pasaporte covid, la cita ha tratado de mantener en todo momento las distancias sociales y esa es la causa de tener un aforo tan restringido. «Ahora solo esperamos que el año que viene podamos por fin tener un Salón del cómic como los de antes», ha concluido Xcar Malavida.