El Teatro Romano ha cambiado el ambiente de sus comedias de hace siglos por la música electrónica más actual. El papel protagonista ha pasado de las voces de los antiguos oradores a las manos de Dj Nano, el máximo referente nacional del género electrónico, que ha ofrecido este miércoles desde las 18.00 horas una de las sesiones más especiales de su carrera. Un concierto impulsado por el área de Cultura y Proyección Exterior del Ayuntamiento con el objetivo inicial (y no se sabe aún si conseguido) de programar una nueva actividad cultural, difundir la imagen de la capital aragonesa en el exterior y apoyar al sector turístico.

Un concierto de esos que nacieron por la pandemia: sin público presente y con el streaming encendido para seguirlo a través de las redes sociales. Un seguimiento que fue más reducido de lo esperado: solo un puñado de espectadores, con picos máximos de 80 personas, eligieron el concierto de Dj Nano para pasar la tarde.

Porque aunque «la ilusión y las ganas» han marcado el discurso del artista antes de empezar a jugar con los platos, el ambiente en diciembre en este escenario al aire libre tampoco animaba al baile. «Vaya frío» han sido las primeras palabras de un Dj que se ha deshecho en elogios a la ciudad que le ha acogido: «En Zaragoza he vivido algunos de los momentos más espectaculares de toda mi carrera». Ha recordado sus grandes actuaciones en las Fiestas del Pilar, en las que conquistó la plaza más emblemática de la capital aragonesa, «un escenario que es muy especial para cualquier artista que haya tocado ahí».

«Siempre he notado un cariño especial de Aragón hacia mí», ha declarado el artista, que ha recorrido varias localidades de toda la comunidad con sus espectáculos. «Ya son muchos años de carrera y se siguen compartiendo en redes algunas de las fiestas que he montado por aquí», ha señalado el madrileño, que considera ya a muchos aragoneses «más colegas o amigos que aficionados».

La sesión, que se ha extendido durante una hora, ha combinado imágenes de la actuación del propio discjockey tras la mesa en el propio teatro con numerosos planos de los lugares más característicos y emblemáticos de Zaragoza.

Dj Nano ha decidido que Oro viejo, el espectáculo con el que gira desde hace casi dos décadas, era el repertorio ideal para las postales de la ciudad. «Es un evento que cuenta la historia musical de mi vida y la historia de la música del baile en España», ha explicado el músico, que se siente abrumado por la altura que ha alcanzado este espectáculo de creación propia: «Empezó siendo un concierto muy pequeño y ahora es un auténtico monstruo».

Dj Nano es un artista completamente adaptado a la nueva realidad que el coronavirus ha implantado en la sociedad. Mientras que hace solo unos días congregó a más de 10.000 personas en el WiZink Center de Madrid, en Zaragoza le ha tocado actuar sin público, aunque no le disgusta: «El calor del público es algo maravilloso pero ya estoy acostumbrado al formato streaming». «Todo lo que sea poder llegar a nuevas personas y ampliar el público es bienvenido», ha explicado el artista, que cree que estos nuevos formatos le están acercando a gente que «nunca habrían venido, de primeras, a mis conciertos».

Con casi 30 años sobre la cabina, Dj Nano ha asegurado que «el trabajo es lo que te mantiene en lo más alto durante tanto tiempo». «Debo tener muy buena genética para aguantar este ritmo de vida», ha bromeado el pinchadiscos madrileño, que lejos de aburrirse de su trabajo ha asegurado que «es un oficio que cada vez me ilusiona más». Con sesiones tan especiales y novedosas como la de ayer, sobran las razones.