Enrique Bunbury no puede más. Los problemas de salud que sufre en la garganta le han obligado a cancelar definitivamente su gira de despedida y anticipar su adiós a los escenarios. Así lo ha hecho saber a través de un comunicado difundido desde Chicago, donde tenía previsto actuar en pocas horas.

La gira estadounidense del zaragozano apenas llevaba dos conciertos en Nueva York y Atlanta cuando la afección de garganta se ha agravado. "Me es imposible hacer más conciertos", ha hecho saber Bunbury en su comunicado. Aún le quedaban por ofrecer siete conciertos en Estados Unidos y 14 en España, incluyendo su presencia en el festival Vive Latino que se celebrará en septiembre en Zaragoza, su ciudad natal.

El zaragozano ya anunció el pasado 28 de febrero a través de sus redes sociales que se iba a retirar de los escenarios. Su deseo, sin embargo, era acabar al menos esta gira para despedirse de sus miles de fans (en Zaragoza iba a actuar el 3 de septiembre en el marco del festival Vive Latino y su último bolo en directo estaba programado para el 24 de septiembre en Valencia). Al final no ha podido ser y los problemas de garganta que lleva arrastrando desde hace varios años le han obligado a parar antes de lo previsto. Ahora, a sus fieles seguidores, millones y millones repartidos por todo el mundo, solo les queda la pena de no volver a ver en directo a uno de los mayores animales escénicos que ha dado esta tierra en el ámbito musical.

Con todo, el pasado 28 de febrero, el artista aragonés ya dejó la puerta abierta a seguir ofreciendo su arte a sus seguidores. "Se abre ante mí un sinfín de posibilidades, en las que lo creativo, es decir, componer canciones, grabar discos, pintar y escribir libros de poesía, forman parte de mis objetivos. Tengo la edad para hacer este cambio importante en mi vida y el apoyo de mi familia y management", dijo entonces.

¿Qué le ocurre exactamente a su garganta?

Pero, ¿qué le ocurre exactamente a Enrique Bunbury para que haya decidido retirarse de los escenarios? Él mismo comenzó el comunicado del pasado 28 de febrero afirmando que desde hace unos lleva arrastrando "un malestar" que le "ha costado mucho localizar y comprender".

Aunque el parón provocado por la pandemia le hizo mejorar, en ese comunicado explicó que su reciente gira mexicana ha corroborado todo lo contrario, lo que ha provocado adelantar "una decisión que sabía cercana", afirmó el aragonés antes de entrar de lleno en lo que le sucede, un mal que le afecta directamente a la voz, precisamente una de las mejores cualidades del artista: "Desde el momento que salgo de mi casa y comienzan viajes y shows, un compendio de síntomas y dolores me acompañan desde la mañana hasta el momento de subirme al show. He escuchado diferentes nombres y diagnósticos. La realidad es que mi garganta se cierra e irrita, y mis vías respiratorias dificultan el más leve ejercicio y ejecución de mi trabajo. De manera que lo que normalmente era un placer y un deleite, se ha convertido en una fuente de inmenso dolor y sufrimiento. Nada de esto me ocurre jamás, si no estoy de gira".

Así, el zaragozano  el aragonés tiene claro que su enfermedad está relacionada directamente con el ritmo de las giras, por lo que ha decidido poner punto y final a su vida sobre los escenarios.