La oposición del Ayuntamiento de Zaragoza ha criticado de manera unánime la disminución prevista de la aportación económica municipal para la celebración del festival Eifolk (Encuentro Internacional de Folclore). Lo ha hecho en la Comisión de Cultura celebrada este viernes y en la que todos los grupos habían planteado interpelaciones a la vicealcaldesa Sara Fernández sobre la cuestión si bien la representante de Vox, Carmen Rouco, estuvo ausente al estar enferma.
La polémica surge de la denuncia de la propia organización del festival, el grupo Raíces de Aragón, quien desveló que el ayuntamiento había decidido reducir su aportación de los 50.000 euros de los últimos años a 20.000 lo que, en su opinión, “imposibilitaría la realización” de una cita que cuenta con un presupuesto global de 100.000 euros. Algo que así ha reconocido la propia Sara Fernández en la comisión: “Es un festival que por desgracia ha ido cayendo en número de espectadores (una caída que ha cifrado en un 24% teniendo en cuanta la reducción de aforo por la pandemia) pero no deja de ser una forma de promover el folclore que defendemos y por eso no retiramos el apoyo”, ha señalado yendo más allá: “Sí creemos que igual tiene un formato al que habría que darle una vuelta ya que cada vez hay menos asistentes a las actuaciones de la sala Mozart de la que asumimos los gastos. La propuesta que les hemos hecho este año es de 20.000 euros más todos los gastos del Auditorio y de comunicación”.
“¿Qué problema tienen con el Eifolk? Solo piden 50.000 euros para que sea viable mientras ustedes le dan al Saraqusta Festival 150.000"
La oposición, sin embargo, no entiende que se vaya a recortar la aportación a un festival que existe desde 1986. “Es una cita reconocida por la Unesco y que es una de las actividades más estables de la ciudad, ejemplo de paz y de transmisión de las diferentes culturas y con el que creemos que Zaragoza demuestra que es una ciudad acogedora”, ha dicho María Luisa Broto, de Zaragoza en Común. Amparo Bella, de Podemos, por su parte, ha denunciado un agravio comparativo con otras citas: “¿Qué problema tienen con el Eifolk? Solo piden 50.000 euros para que sea viable mientras ustedes le dan al Saraqusta Festival 150.000 y se gastan, por ejemplo, 15.000 euros en trajes goyescos. No lo entendemos”.
Sara Fernández, por su parte, pidió que otras instituciones como el Gobierno de Aragón y la Diputación Provincial de Zaragoza volvieran a implicarse en el festival como hacían antes: “Ustedes no dijeron nada cuando dejaron de aportar estas otras instituciones”, ha denunciado.
Convenio con la Escuela de Origami
Otro de los temas que se ha abordado en la Comisión de Cultura es el convenio con la Escuela de Origami que lleva arrastrando dudas desde hace mucho tiempo. Sara Fernández volvió a repetir que se está esperando que Hacienda decida cuál es la deuda que tiene ahora mismo el EMOZ para girarle el pago: “Tienen toda la información desde el 14 de febrero. Cuando solucionemos este problema, será el momento de hablar del nuevo convenio”, ha dicho la vicealcaldesa que, en cualquier caso, ha anunciado que los técnicos han dilucidado que el actual convenio tiene vigencia hasta “el 31 de octubre de 2023 por lo que hay margen todavía”. Tanto Podemos como ZeC han asegurado que no entienden que este “tema se esté alargando tanto en el tiempo porque la EMOZ no puede esperar”. Algo sobre lo que Sara Fernández ha sido contundente: “Hay una clara voluntad política de defender la EMOZ y va a seguir habiendo escuela de origami mientras yo esté al frente de Cultura y para eso llevamos a cabo todos estos trabajos”.
