La exposición ‘Baños de Panticosa. Elogio del agua’ ha recibido casi 2.500 visitas desde el pasado 27 de mayo hasta este domingo, que cerró sus puertas en la sala de exposiciones de la Diputación Provincial de Huesca. Esta muestra ha aunado un extenso trabajo documental que incluye testimonios en documentos literarios y periodísticos antiguos, planos, dibujos, carteles y otras imágenes tomadas desde inicios del siglo XIX, y, por otro lado, las obras de fotografía contemporánea de Iñaki Bergera. En suma, ha sido una oportunidad para conocer a fondo una de las “referencias históricas del turismo en la provincia de Huesca”, tal y como ha explicado la diputada de Cultura, Maribel de Pablo.

“Apasionante y reveladora”. Así ha descrito de Pablo esta muestra que ha llamado la atención de quienes la han visitado durante estos últimos meses. El Balneario de Panticosa es uno de los primeros motores de desarrollo turístico en la historia del Alto Aragón. Ya en el siglo XVII, recibía a miles de personas para curarse de enfermedades como la tuberculosis. Era su función original, hasta que más tarde se convirtió en un centro privilegiado para el descanso. Y es que, además de sus aguas minero-medicinales, cuenta con un privilegiado entorno natural y clima de altura.

Documentos de la Biblioteca Nacional de España

En un primer momento, fueron élites económicas las que disfrutaron de los alicientes de este conjunto y, posteriormente, fue la población general. Todo ello lo ha atestiguado la exposición con obras postales, estereoscópicas, albúminas y fotografías, entre otros, de Ricardo Compairé, Santiago Ramón y Cajal, Francisco de las Heras, Lucas Cepero y también de autoría desconocida de la Colección Mariano Morlans del Cacho o del Archivo Familiar José Pueyo Luesma. Una parte de estos documentos están custodiados y han sido prestados por la Fototeca de la Diputación Provincial de Huesca o por la Biblioteca Nacional de España.

Hoy en día, Baños de Panticosa continúa siendo un complejo turístico importante en la provincia de Huesca y su cometido se mantiene como espacio de ocio, relajación y de uso recreativo y familiar. Uno de los aspectos más importantes es la gran carga histórica y emocional que alberga. El fotógrafo y arquitecto Iñaki Bergera la ha puesto, en cierto modo, al descubierto con su proyecto ‘Standstill Architecture. Balneario de Panticosa, 2011-2021’, en el que retrata mediante una mirada personal, por ejemplo, las obras del Centro de Alto Rendimiento Deportivo, diseñado por Álvaro Siza; el esqueleto de los apartahoteles de Siza y Jesús Manzanares y el aspecto de salones y habitaciones que siguió al cierre temporal del Gran Hotel de Rafael Moneo.

Además, de las 2.000 visitas individuales que ha recibido la exposición, ha habido algo más de trescientas que lo han hecho en el programa de didáctica de la Diputación Provincial de Huesca. A las opciones habituales de pases para familias, familias con niños, grupos organizados, asociaciones, colegios o campus urbanos, se han sumado esta vez dos visitas guiadas con la comisaria de la muestra Chus Tudelilla que han permitido a los participantes comprender a fondo el contenido de la misma.

La próxima exposición en las salas de la DPH abrirá sus puertas el 16 de septiembre

En la recta final del verano, la Diputación Provincial de Huesca abrirá la siguiente muestra que albergará su sala. Se trata de ‘Las Cajas de Ámsterdan: Kati Horna y Margaret Michaelis en la Guerra Civil’, una serie de fotografías que han permanecido inéditas de las dos fotorreporteras anarquistas. Este legado, recuperado por la historiadora del arte y comisaria de la exposición, Almudena Rubio, tras una investigación llevada a cabo en el Instituto Internacional de Historia Social de Ámsterdam desde 2016, se podrá visitar en Huesca desde el 16 de septiembre hasta el 13 de noviembre de 2022.