Cada cultura tiene una manera diferente de bailar la jota. Bajo esa premisa, el Eifolk ha querido convertir su tradicional baile popular en la fachada trasera de la Lonja de Zaragoza donde los grupos participantes bailan sus danzas con el público en un acto reivindicativo de la jota en su carrera por convertirse patrimonio de la humanidad. Así, el plato fuerte de la mañana ha sido un 'flashmob' de jota en el que han participado cientos de personas que interpretaron una coreografía clásica para que el dance siguiera cogiendo vuelo en esta carrera.

Una estampa muy plástica a la que no han dudado en unirse tampoco el resto de grupos participantes en este encuentro que pese a todas las dificultades ha conseguido celebrarse este año.

Este 'flashmob' ha sido el punto álgido de una de las jornadas más festivas del Eifolk que, además, ha servido también para realzar a la jota en una semana en la que se ha conocido que precisamente cuatro representantes de este folclore serán los que darán el pregón inaugural de las Fiestas del Pilar el próximo 7 de octubre.

De hecho, buena prueba de la fortaleza de la jota es que el resto de grupos participantes de todo el mundo han alabado el baile y no solo eso sino que algunos de ellos se han animado a practicarlo a su manera.

Ven a bailar conmigo

Esta actividad (Ven a bailar con nosotros) ya de por sí suele ser una de las multitudinarias del encuentro auspiciado por Raíces de Aragón y parte del hecho de que en tiempos convulsos es el baile el que puede unir a las culturas y el que puede, desde su símbolo de pertenencia, mostrar la riqueza de diversidad cultural que hay en todo el mundo.

Guinea, India, Indonesia, Eslovaquia y Perú, además de España son los países que están representados este año en un Eifolk que concluye con las últimas actuaciones, a partir de las 19.00 horas de este domingo, en la sala Mozart del Auditorio de Zaragoza. Está previsto que actúen todos los grupos que han tomado parte de la edición más complicada de la historia del Eifolk.

La jota, por su parte, sigue con su carrera por seguir subiendo escalafones en su reclamación para que sea declarada Patrimonio de la Humanidad a través de una candidatura encabezada por Aragón y por la Academia de las Artes del Folclore y la Jota de Aragón.