NOVEDAD EDITORIAL

El escritor Antonio Bueno bucea en el crimen de Mazarete a través de su novela 'Por quince duros'

El zaragozano relata uno de los errores judiciales más mediáticos, y a la vez más desconocidos, de España.

Con su novela histórica, Antonio Bueno narra el devenir de un proceso judicial de cuatro años que reveló el verdadero rostro del sistema gubernamental de la época.

Con su novela histórica, Antonio Bueno narra el devenir de un proceso judicial de cuatro años que reveló el verdadero rostro del sistema gubernamental de la época. / Jaime Galindo

Álvaro Jordán

Álvaro Jordán

Enfermero de profesión y enamorado de la historia por pasión. El también escritor Antonio Bueno ha publicado recientemente su nuevo libro, 'Por quince duros', que también se consolida como la primera novela histórica del zaragozano. Basada en un hecho real ocurrido en 1902, conocido como El Crimen de Mazarete (Guadalajara), sus páginas relatan el devenir de un proceso judicial de cuatro años que acabaría mostrando el verdadero rostro del sistema gubernamental español de la época. Una cara «marcada por el caciquismo, la envidia y el inmovilismo judicial», como asegura su autor.

Para Bueno, el revuelo de la novela ha sido algo inesperado. Lo que empezó como una serie de pequeños programas culturales en las fiestas de su pueblo (Clares, en Guadalajara), sumado a colaboraciones en periódicos y la creación de un blog personal, acabó generando una bola de nieve de varios libros que rescatan el patrimonio histórico de diferentes pueblos españoles. «Me gusta que la gente se entere de todo lo que va sucediendo en los pueblos y sus alrededores. De nada sirve el conocimiento si solo te lo guardas para ti mismo», expresa el escritor.

El comienzo de todo

La creación de este texto se remonta a dos años atrás, en pleno auge de la pandemia mundial. En una tarde de investigación, Bueno encontró una serie de pequeños artículos referentes al crimen, para los cuales tenía pensados dedicar unas cuantas páginas en su próximo libro recopilatorio. Sin embargo el destino tenía otros planes, puesto que el autor comenzó a encontrar una trama cada vez más profunda.

El creador tenía sus dudas sobre qué hacer con tanta información, hasta que al final fue un amigo quien le acabó impulsando para escribir esta novela histórica, cuyo crimen fue tan mediático que acabó llegando a las cámaras del Congreso de los Diputados. El crimen de Mazarete gira en torno a la misteriosa muerte de un aceitero de Mantiel llamado Guillermo García, cuyo cadáver fue hallado en la puerta de una venta con un tiro en el pecho y quince duros. No se encontró ninguna prueba concluyente que diera a un culpable con certeza, por lo que las sospechas comenzaron a anidar entre los vecinos.

Todas las críticas apuntaban hacia Don Calixto Rodríguez, ingeniero de montes y encargado de transformar la estructura rural de Mazarete en un conglomerado industrial, que giraba en torno a su resinera de madera. Usando su poder económico junto a la famosa estrategia ‘Un voto igual a un duro’, Rodríguez había conseguido convertirse en Diputado de Molina de Aragón (municipio cercano a Mazarete) y mantenerse en el puesto durante 20 años.

Ese ambiente negativo lleno de envidia hacia el ingeniero estalló con la muerte del aceitero. Al que utilizaron de excusa para incriminar al empresario y poder despojarle de su poder. Asimismo, se acusó a varios miembros de sus círculos sociales. Entre los que destacaban un juez municipal y dos picapedreros. Todos acabaron evitando su enjuiciamiento con excepción de los dos canteros.

Es aquí donde entran en juego los dos protagonistas de la novela, el abogado Gerardo Doval y el forense y catedrático en Medicina Legal, Tomás Maestre. Este dueto se embarcó en una aventura detectivesca al más puro estilo Sherlock Holmes y John Watson para tratar de encontrar al verdadero culpable. Su historia está catalogada como uno de los primeros casos de la criminología en España. Este proceso forense junto a todos los errores judiciales del caso se detallan con precisión en la propia obra que redactaría Maestre años más tarde: 'Un error judicial, dos penas de muerte', escrito en el que el autor zaragozano ha tomado referencia para su novela.

El aragonés busca arrojar luz al oscuro legado de este suceso, que ha llegado hasta el siglo XXI de manera desapercibida a pesar de estar considerado como uno de los casos de error judicial más mediáticos en la historia de España. En la misma categoría que otros sucesos similares como el caso Wanninkhof o el caso Grimaldos, que dejaron ver la dudosa moralidad de la justicia en determinadas ocasiones. Para el escritor, «la novela se puede leer de dos maneras: como entretenimiento o como reflexión. Cuando lees, te das cuenta de que nuestro sistema judicial y político no ha cambiado tanto». «Para el sistema judicial es preferible que una persona inocente pague por un crimen que reformar el estatus completo», continúa. 

El famoso caso mostró el verdadero rostro del sistema gubernamental en la España de 1902

Planes de futuro

Las caras de sorpresa de sus compañeros de trabajo ante este hobby literario o la compleción de cupos de asistencia en su presentación de Calatayud, un logro que ni José Luis Corral había conseguido, son algunas de las cosas que el escritor recuerda en esta pequeña línea argumental de casi seis meses. Con casi 400 ejemplares vendidos, y un estilo de escritura que busca captar la fácil comprensión del lector, los seguidores (entre los que figuran Manuel Micheto y Octavio Gómez Milián) no cesan en hacer resonar la misma pregunta y una y otra vez en la cabeza del autor: «¿Y la serie para cuándo?».

«El sistema judicial prefiere que una persona inocente pague por un crimen a reformar sus leyes»

Por el momento, esa esperada transición al audiovisual tendrá que esperar. Aunque no todo son malas noticias, puesto que el autor presentará su novela próximamente durante el verano, en los municipios de Molina de Aragón y Maranchón, mientras que en otoño se presentará también en la Biblioteca Pública de Guadalajara.