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Crítica de 'Donde todo comience': Volver a empezar

José Luis Cantón Paterna publica ‘Donde todo comience’ con Adarve 

José Luis Cantón Paterna, autor de ‘Donde todo comience’.

José Luis Cantón Paterna, autor de ‘Donde todo comience’.

Javier Lahoz

Acabo de terminar la lectura de una novela que ha conseguido mantener viva mi sonrisa, sin importar demasiado que la trama también encierre pasajes dramáticos que requieran ponerse serios. En absoluto han apagado mi entusiasmo. Es una narración repleta de palabras sabias y contada como si me estuvieran hablando al oído, con sensibilidad y dulzura, con retratos que resultan fáciles de identificar dado lo poco que abundan en la jungla de asfalto y alquitrán en la que habitualmente nos movemos. Es una novela de momentos, de esperas y de silencios, pero a la vez es una novela de acontecimientos, de sobresaltos y de ritmo trepidante. Debería ser una lección aprendida que no siempre las dudas que nos embargan surgen en medio de los ruidos y del estrés diario que provocan las grandes urbes. También en los lugares pequeños el suelo estalla bajo los pies y la vida se enreda. Son otros los escenarios y los colores, el cielo estrellado y los rincones de poderosa naturaleza, pero quizás por eso nos seguimos sintiendo vulnerables y temerosos frente a los asuntos aparentemente irresolubles que llevamos dentro.

 A Marga le ocurre algo. Tardaremos en saberlo. Aunque eso sí, se encuentra decidida a recabar testimonios en primera persona para construir una novela. Su amigo Alfonso le anima a acompañarle a su pueblo, de la provincia de Jaén, a conocer a algunos familiares y a comprobar cómo la tranquilidad que allí se respira va a aportarle una nueva mirada y a facilitarle el material necesario. Pero a Alfonso se le lía la cosa laboral, y a medio camino, ella debe adelantarse y empezar sin él. Pronto conocerá a Mamá Tiana, la abuela de Alfonso, y a Marcos, primo del susodicho. Después se sumarán Nemesio, Dolores o Elvira. Un mundo nuevo se abre delante de sus narices y se coloca a sus pies. Incómoda inicialmente, disfrutará de quienes le tienden la mano. Cada capítulo está elaborado de manera que la evolución de dicho personaje principal es natural, nada forzada, un aprendizaje de lo que ve y de lo que escucha, de lo que empieza a sentir. Sus miedos no van a tardar a salir y, por tanto, a aliviar el dolor, ya enquistado y alojado en el fondo de sus entrañas, como si se encontrara fijado con hormigón armado.

Capítulos alternos

Los capítulos se alternan. Se explica el día a día de Marga, sus paseos y su quietud, el temor a avanzar a ciegas y el malestar que comienza a sentir por ese amigo que había prometido estar allí y que parece haber optado finalmente por los típicos líos burócratas que suelen ser urgentes pero no importantes, aunque es evidente que siempre funcionan a la perfección como excusa irrebatible. Por el contrario, el alma de Marga se serena al sucederse los testimonios de los lugareños a los que accede, historias que saben a pasado y a nostalgia, que guardan sinsabores, que exigieron renuncias, que perviven en la memoria y que suponen una lección continua de entrega, de disciplina y de valor. También de resignación. Y de compromisos. Y de secretos. Vidas incompletas que conforme entran en la recta final se saben de repente completas, como si ya no importara que todo hubiera podido ser de otra forma. Es una cantinela que nunca deja de sonar. Pero la lucha definitiva es la que ha decidido que el camino recorrido sea el acertado.

Marga descubre que el secreto reside en hallarse 'Donde todo comience', que es justamente el sitio correcto para afrontar cualquier nueva etapa y que se encuentra inserto en la editorial Adarve. También lo sabe el autor, José Luis Cantón Paterna, joven profesor de lengua y literatura, que ha escrito esta deliciosa joya que ha llegado a mis manos de la manera más casual y oportuna. Ya tenía yo ganas de dejar de leer sórdidos argumentos en los que la violenta actividad criminal y el desamparo de sus víctimas acaparan la atención. Nada de eso. En este caso en concreto las páginas invitan a más porque jamás se apaga el deseo de entrar en esas sencillas vivencias, tan bien contadas, en las que resulta fácil reconocerse. Tanto porque se han vivido como porque el deseo de vivirlas no se apaga. Ni el de los lectores ni el de la propia Marga, que escucha embelesada. Quizás incluso resulte premeditado que su amigo no esté allí.

Esta es una de esas novelas que suponen un gran descubrimiento, emocional y literario. No hay titubeos en esas reflexiones que esconden sonrisas y lágrimas, porque de unas y de otras nace cada arruga y cada expresión, y no existen verdades más rotundas. 

‘DONDE TODO COMIENCE’            

José Luis Cantón Paterna              

Editorial Adarve

224 páginas