NOVEDAD EDITORIAL

Ricardo Dudda (autor de 'Mi padre alemán'): "No se hereda la responsabilidad pero la culpa sí se hereda"

El escritor ha presentado en la librería Cálamo de Zaragoza la obra finalista del II Premio de No Ficción Libros del asteroide

El escritor y periodista Ricardo Dudda, hace unos días, en la plaza Mariano Arregui de Zaragoza.

El escritor y periodista Ricardo Dudda, hace unos días, en la plaza Mariano Arregui de Zaragoza. / ANDREEA VORNICU

Daniel Monserrat

Daniel Monserrat

En 'Mi padre alemán', obra finalista del II Premio de No Ficción Libros del asteroide, Ricardo Dudda investiga y reconstruye la infancia y juventud de su padre, que abandonó su hogar en Prusia tras la Segunda GuerraMmundial y sobrevivió en campos de refugiados durante una década. Una apasionante historia en la que el autor combina la biografía, el ensayo y la no ficción narrativa, y que es también una larga conversación entre un padre y un hijo sobre el pasado, el desarraigo, la culpa, la vejez y la muerte.

–No es un diario, pero tampoco una novela...

–Yo es que no sé hacer ficción y no me interesaba hacerla. Era un material que quería abordarlo de la manera que sé, es decir, periodísticamente. Has dicho lo del diario y es importante porque yo escribo muchos diarios para mí y mucho material que hay aquí sale de ir a ver a mi padre y contar escenas de lo que vivo con él. Quería combinar la parte de investigación histórica con la parte del diario.

–De ahí los dos tonos que conviven en el libro constantemente.

–El libro tiene dos caras, la A y la B, una es la historia de mi padre y la otra, la relación que tengo con él. Pero también hay una parte solemne y otra más ligera que no quería que fuera frívola. Había que encajar todo eso.

"El libro tiene dos caras, una es la historia de mi padre y la otra, la relación que tengo con él"

–Hay muchas memorias en ‘Mi padre alemán’.

–Siempre digo que en el libro está la Historia en mayúsculas y la historia en minúsculas, que es la de mi padre. La parte de la memoria además tiene la parte de la memoria histórica pero también la propia de mi padre. Quería ver hasta qué punto lo que recuerda es real o es una construcción posterior, una anécdota que ha interiorizado como un recuerdo. Quería explorar si lo que cuenta es real porque tenía cinco años cuando empieza su vida como refugiado y también es una persona que ha fabulado mucho, él es publicista y siempre ha contado esta historia muy romantizada y efectista. Siempre ha tenido esa manera de contar las cosas muy fabulada.

–Y no sale mal parado su padre...

–Descubrí que su memoria era prodigiosa, recordaba cosas que luego yo he visto en otras fuentes que encajaban y le daban veracidad.

"Creo que mi padre esperaba una novela épica en la que él es un héroe"

–Utilizar la memoria como olvido es algo muy estudiado. ¿Lo ha hablado con su padre?_

–Hay muchas piezas del pasado que él no quería contar o que desconocía y luego está el silencio colectivo de toda su generación. Él no se quedó en Alemania para tener esa conversación cuando ya los alemanes empezaron a preguntarles a sus padres qué hicieron en la guerra. Y luego está el silencio de mi padre que tiene una manera de afrontar la vida de mirar hacia delante. Cree que si miras hacia atrás te vuelves nostálgico y esa nostalgia te paraliza y te vuelve melancólico. Él ha tenido siempre una mentalidad de mirar hacia adelante y ahora es la primera vez que yo creo que se ha parado a reflexionar su pasado, tanto el suyo como el de sus antepasados.

–¿No le preocupa su identidad a pesar de proceder de un lugar que ya no existe?

–Lo tiene muy normalizado. Él nació en una ciudad cuando era Alemania, luego pasó a ser Polonia y cuando vuelve a su ciudad no puede hablar en su lengua materna ni encuentra ningún referente porque es otra ciudad, no queda rastro alemán allí ni en el cementerio ningún rastro de la familia. Pero es una persona que teniendo su origen lo que ha hecho es reinventarse constantemente y cuando se muda a España, a Burgos, se integró perfectamente en las bandas de música, en los toros… Al final, el que se tiene que adaptar para convertirse al lugar al que llega casi se convierte en una exageración de ese lugar, tiene que demostrar más que el que es nativo. Ahora vive en Murcia y es un devoto de las procesiones y de todas las celebraciones locales.

ENTREVISTA CON EL ESCRITOR RICARDO DUDDA POR MI PADRE ALEMAN

Ricardo Dudda presentó 'Mi padre alemán' en la librería Cálamo de Zaragoza. / ANDREEA VORNICU

–¿El sentimiento de culpa se hereda?

–A mi padre le he descubierto muchísimo que no sabía porque casi todo el archivo familiar él no lo había visto nunca. No quería regodearse en el pasado y mi tío que era su hermano pequeño lo conservó y es donde encuentro el documento que prueba la involucración de mi abuelo en crímenes de guerra nazis. Yo no conocía a este hombre y, por tanto, el shock es distinto al de mi padre que ha tenido que rumiar esa información durante meses porque él no sabía nada de lo que hizo su padre en la guerra. Lo que había oído eran cosas superficiales y nunca se paró a pensar la verdad. Es cierto que mi padre tenía entonces cuatro y cinco años y yo ni conocí a mi abuelo pero hemos heredado la culpa de alguna manera. No se hereda la responsabilidad pero creo que la culpa sí, sientes que tienes que explicarte y justificar algunas cosas. No sé si mi abuelo se sintió culpable y si tuvo un proceso de expiación pero yo al descubrirlo sí me he sentido culpable.

–¿Preparó a su padre para el libro?

–Hubo un trabajo de explicarle que mi manera de contar las cosas no es como las ha contado él. Yo soy periodista, no publicista y no quiero vender un producto, quiero contar una historia. Y ha sido bonito porque él lo ha comprendido. Cuando empezamos este proyecto yo creo que él esperaba una novela épica en la que él es un héroe y ya le demostré que no era eso.

–¿Se sintió cohibido a la hora de escribir sobre su padre?

–Sí, más que nada porque cuento cosas de mi padre que a él no le gusta contar. Había miedo a que no le gustara pero el tono general es de cariño hacia él y aprecio y si algo no le gusta no es porque haya querido explotar nada.

–Dice que ha tenido que centrar su libro porque quería escribir sobre su padre y que la investigación histórica le abría muchas vías. ¿Piensa en ese otro libro?

–La historia de mi abuelo y sobre todo de su jefe, que era un jerarca de las SS, muy cercano a Himmler, no se ha contado. Y creo que puede haber una gran historia ahí, la de mi abuelo y la de este hombre que van en paralelo.