Ya no quedan ecos de las canciones de Héroes del Silencio en La Romareda, pero las huellas que han dejado las dos esperadas actuaciones del grupo aragonés en el estadio son una realidad. La presencia de 80.000 fervientes seguidores a lo largo de los dos conciertos en una superficie destinada a soportar la presencia de 22 futbolistas ha dejado desolado el estado del césped: la hierba se ha aplastado y asfixiado. El club no ha tenido otro remedio que ponerse manos a la obra y ayer comenzó a actuar para implantar uno nuevo de cara su próximo compromiso de Liga en casa, que será el 28 de octubre ante el Villarreal. Por delante quedan 13 días de intenso trabajo.

El club ya valoró la posibilidad de cambiar el césped una vez conocida la presencia de los Héroes el día 12, y cuando se conoció que aún tendrían una nueva cita dos días antes prácticamente se dio por descontado. Los costosos gastos para elaborar el lavado de cara del terreno de juego correrán a cargo del organizador de los eventos musicales, es decir, el Ayuntamiento de Zaragoza.

Los técnicos hicieron un análisis a la hierba del estadio en la mañana de ayer y su balance es que era "irrecuperable". Resultaba mucho más caro y estéril intentar restablecerlo que cambiarlo. Y es que algunas zonas estaban impracticables. La fuerte presión y abrasión había provocado un daño terrible, y además algunos fans había arrancado hierba con la mano para poder llevarse un recuerdo del histórico concierto.

CUENTA ATRÁS El proceso lo llevará a cabo la empresa Royal Verd, compañía con amplia experiencia en el sector que también ha operado en estadios como el Camp Nou, en El Madrigal y en el de los Juegos Mediterráneos de Almería. En primer lugar, se arrancará el césped que queda mediante la técnica de pala. Una vez retirado, se preparará el lecho de tierra, nivelando y la tierra para que quede lo más liso posible.

El sábado llegará a la ciudad el nuevo césped de La Romareda, procedente de Burdeos. Une vez desenrrollado se plantará sobre la tierra el miércoles 24, cinco días antes del partido. En ese tiempo, y con el mimo necesario, deberá arraigarse en el suelo para estar listo para la Liga. Aunque el periodo de tiempo es más escaso de lo preferido --un mes hubiese sido lo ideal--, se estima que es suficiente para poder realizar todo el proceso sin que se produzca ningún problema de relevancia. La climatología puede jugar un papel fundamental, ya que sería beneficioso que el tiempo se mantuviese estable, evitando un frío excesivo o los cambios bruscos de temperatura.