Onésimo Sánchez no podrá contar finalmente con Sorribas, su hombre fuerte en el centro del campo, ya que el jugador no ha logrado superar las molestias que arrastra en el soleo. Sorribas apuró hasta el ensayo de ayer, pero la dolencia persistía y se cayó de la lista, algo que se veía venir pese a la insistencia del futbolista por estar en la cita más importante del año. Será Paco quien actúe por delante de la defensa.

El técnico, sin embargo, se encontró ayer por la mañana con una desagradable e inesperada sorpresa cuando Robert, uno de los hombres más en forma del Huesca, le comunicó que sufría una pequeña lumbalgia. El lateral, que esperará hasta última hora para comprobar la evolución del dolor, no se entrenó por precaución y en su lugar lo hizo Castán, que será quien ocupe su lugar si no llega a tiempo.

La buena noticia del entrenamiento la protagonizó Sastre, la otra duda que mantenía Onésimo para el encuentro de hoy. El centrocampista saldrá de inicio una vez recuperado de la microrrotura de fibras que sufrió en el abductor hace una semana. La sesión tuvo lugar a la hora del partido, las cinco de la tarde, para que el equipo se aclimate a la elevada temperatura que deberá soportar en Ëcija. El termómetro se elevó hasta los 37 grados en Córdoba, pero todo indica que en la localidad sevillana alcance cerca de los 42.

APOYO MASIVO El Ëcija trabajó por la mañana y estuvo arropado en su estadio de San Pablo por más de mil personas. José María Nogués, el entrenador del equipo andaluz, recupera para el partido a Pepe Díaz y pierde a Robert, expulsado en El Alcoraz. El técnico avisó que deben tener mucho cuidado esta tarde "porque un gol del Huesca nos dejaría fuera". Nogués solicitó el apoyo de la afición para crear un ambiente de máxima presión hacia el conjunto oscense.