UNAS 15.000 PERSONAS

La asistencia de público sigue siendo la gran preocupación de los organizadores del Campeonato de Europa, en una ciudad, Barcelona, que se ha desacostumbrado al atletismo en los últimos años. La entrada ayer en el Estadi de Montjuïc no fue mala, aunque aún lejos de las aspiraciones deseadas. Cerca de 15.000 personas ocuparon las gradas de una instalación tomada por 2.000 periodistas y que ha limitado su aforo a 32.000 localidades.

PROBLEMAS EN TAQUILLAS

La mayor parte de espectadores eran ayer de procedencia extranjera, lo que se reflejaba a la hora de animar a los atletas: recibían tanto júbilo los británicos o los franceses como los españoles. Por la mañana, en el momento de recoger los abonos de tres o seis días, se formaron largas colas en las taquillas de Montjuic. Algunos compradores debieron esperar más de una hora para recoger tickets reservados por Internet.