Lo que ocurrió ayer no había sucedido nunca antes. Un equipo aragonés venció de forma tan épica como justa en el Palau Blaugrana después de forzar una prórroga, tutear al Barcelona y firmar un partido para enmarcar. El CAI Zaragoza dio la sorpresa, no solo de la jornada sino de lo que ha transcurrido de Liga ACB, al vencer por 70-71 con una canasta desde el lateral de la pista de Sam Van Rossom y tumbar así al gigante azulgrana, campeón de Europa, de la Copa, de la Supercopa, que no caía en casa en Liga regular desde el 3 de enero del 2009, que sumaba 26 triunfos consecutivos en casa, que solo ha perdido una prórroga de las últimas siete que ha disputado.

El CAI Zaragoza creyó, jugó y acertó. Y con su triunfo derribó una barrera más en el baloncesto aragonés. 34 visitas al Palau o al Sant Jordi del antiguo CBZ --llámese Skol, CAI, Natwest o Amway--, del Peñas de Huesca y de este nuevo CAI Zaragoza y 34 derrotas era el bagaje del basket regional. El de ayer es un hito histórico para Aragón. En la visita número 35 cayó el gigante. David, un recién ascendido, tumbó a Goliat, rey del continente. Quinteros, Van Rossom, Hettsheimeir, Miso, Aguilar... fueron mejores que Ricky, Navarro, Mickeal, Vázquez, Morris y compañía.

BUENA DEFENSA El CAI Zaragoza sucede al Baskonia como último equipo en triunfar en el Palau. Los vitorianos lo hicieron como Caja Laboral en el último playoff, el que les dio la Liga ACB, y como Tau el 3 de enero del 2009, último día en el que los seguidores azulgranas habían visto perder a su equipo en Liga regular en casa. El balance desde aquel 3 de enero era de 34 victorias y dos derrotas. En la Euroliga tampoco ganó nadie el curso pasado en la Ciudad Condal. La temporada pasada al Barcelona solo le faltó la Liga para completar su corona y ésta ya ha ganado la Supercopa.

El CAI Zaragoza ganó porque fue mejor y fue mejor porque su defensa fue excelente. Apenas consintió canastas fáciles y el Barcelona terminó con unos pobres porcentajes de lanzamiento exterior. Especialmente desacertados estuvieron los azulgrana desde la línea de 6,75 con solo dos aciertos en 20 intentos. Aunque la cifra final (70) ya es baja de por sí, los 65 con los que terminó el Barcelona los 40 minutos de partido son la segunda menor puntuación con la que el cuadro azulgrana ha terminado un encuentro en casa. El Real Madrid, el 12 de diciembre del 2004, fue capaz de secar a su rival en los 64 puntos. Desde entonces, en seis años, solo dos equipos más habían logrado dejar al Barcelona en 65: el Bruesa en otro histórico triunfo en la 2006-07 y el Manresa la temporada pasada, aunque terminó perdiendo con claridad (65-54).

Además, el Barcelona solo había perdido una de las últimas siete prórrogas que había tenido que jugar. En la 2006-07 superó al Akasvayu, al Pamesa y al Tau Cerámica. En la 2008-09, venció por dos veces al Unicaja y la temporada pasada se impuso en Manresa después de un tiempo extra. La última derrota azulgrana fue después de cuatro prórrogas en el Nou Congost.

Los números no hacen sino realzar la importancia del hito, situar el triunfo en su contexto y subrayar la dificultad de dar la sorpresa en el Palau. El CAI Zaragoza hizo ayer algo histórico que quedará para siempre como referencia. Ganó un partido con el que no contaba a base de fe y trabajo para sumar dos victorias en cuatro jornadas después de tres buenos partidos. Fue una jornada de gloria, el día que Aragón conquistó, al fin, Barcelona.