El tiempo se agota y los nervios comienzan a aflorar en el entorno del CAI Zaragoza. Toda la ilusión forjada a lo largo de la temporada parece haberse convertido, tras el partido en Murcia, en una profunda preocupación y la posibilidad de clasificarse para el playoff cada vez es menos nítida. A no ser que Pablo Aguilar se recupere ya o el club se decida a fichar con celeridad a un cuatro que refuerce la posición que normalmente ocupa el granadino.

El jugador franquicia de la casa sufre una lesión en el hombro y ya son dos los partidos en los que no ha jugado. Quizá tampoco lo haga este domingo frente al Barcelona. La plantilla, con tan solo nueve jugadores del primer equipo, ha notado su ausencia y ha bajado drásticamente su nivel. Tanto en Murcia, como en el partido frente al Assignia Manresa, se vio a un CAI con carencias y ahora asusta la exigencia que supone afrontar el último tramo de la competición con el equipo en cuadro. Ya se perdió la oportunidad de jugar la Copa del Rey y ahora pende de un hilo clasificarse para el playoff. Sin Aguilar será difícil hacerlo. Y sin alguien que le supla todavía más.

El puesto de tres ha sido una tarea pendiente para el CAI desde el comienzo de la temporada. El club apostó por Burtschi y Almazán, y el primero le salió rana. Su bajo rendimiento sobre el parquet hizo que a principios de diciembre le cortaran y tras su baja no llegó nadie. Bueno sí, Pervis Pasco para suplir a los por aquel entonces lesionados Hettsheimeir y Archibald. Pero no un tres alto puro que reforzarse al equipo con garantías o a un cuatro que relevase a Aguilar.

Entonces se habló de la necesidad de cubrir esa baja, pero como todo marchaba bien se optó por ahorrar dinero, pese a tener libre otra plaza para un americano. Ahora, en el sprint final y con Aguilar lesionado, las fuerzas flaquean y el equipo se resiente con su ausencia. En el banquillo no hay otro ala-pívot que le pueda reemplazar y tampoco un alero que pueda maquillar su baja. Esta situación llevó al equipo a dar una mala imagen en Murcia que le deja en la novena posición. Este domingo le visitará el Barça y después viajará a Badalona. Fuenlabrada, Gescrap Bizkaia, Cajasol, Gran Canaria y Blusens Monbus serán sus otros rivales en el camino hacia la consecución de un objetivo que está por ver si finalmente se conquistará. Quizá todo dependa de la llegada de un cuatro. Del tiempo que se tarde en tomar una u otra decisión.