La primera hazaña del Deportivo en esta temporada fue, simplemente, estar entre los 22 equipos en liza de Segunda. Tantas veces acostumbrado a apurar hasta el último minuto de plazo en sus negociaciones sobre adquisiciones o traspasos de futbolistas, Lendoiro realizó el 31 de julio la pirueta más dificil. Fue sobre la bocina, a falta de 15 minutos, cuando una transferencia bancaria permitió la retirada de las denuncias de los futbolistas por impago para permitirle seguir compitiendo en la LFP. Pero la situación del Deportivo, que lleva casi diez meses en concurso, ha sido y es crítica, con una deuda, según la administración concursal, que se sitúa en torno a los 156 millones.

Lendoiro, que tras 25 años en la presidencia se vuelve a presentar a la reelección, aunque esta vez tiene competencia en Germán Rodríguez Conchado, que fue durante años uno de sus abogados, ha vivido el verano más duro. Los administradores concursales, Hacienda y los acreedores ahogan al Deportivo, que ha tenido que hacer un equipo sobre la marcha, ya que hasta agosto nadie sabía dónde iba a competir. Ni siquiera si iba a hacerlo. La Liga cifró en 3,4 millones el tope salarial del club gallego, si bien ese límite fue, según los administradores concursales, incrementado en la recta final del mercado veraniego hasta casi los 5 millones, algo que permitió por ejemplo dar luz verde al regreso de Marchena, pero no al fichaje de Geijo. El punta se fue al Mallorca después de tener pactado todo con el Deportivo, que no se podía hacer cargo de los 450.000 euros del coste de su fichaje. Mientras, Núñez, que llegó del paro, solo pudo firmar por 4 meses, un hecho sin precedentes en Riazor.

SOLO 18 Basta una mirada a su plantel para ver la precariedad con la que se ha elaborado. De hecho, el Deportivo tiene el vestuario más corto de Segunda, con solo 18 futbolistas del primer equipo. Ningún otro club posee tan pocos jugadores como el coruñés, que no ha podido traer del paro un extremo izquierdo y un delantero como era el deseo de Lendoiro. La Liga y la administración concursal no se creen los números del dirigente. Así, Fernando Vázquez ha tenido que hacer malabarismos, como reubicar a Bergantiños en el eje y sobre todo tirar de la cantera (Insua, Teles, Bicho, Uxío...). Al Deportivo le queda el nombre, algunos históricos venidos a menos, como Marchena, metido ahora a discutir de esquemas con Vázquez, Arizmendi o Manuel Pablo, además de mantener a jugadores del curso pasado como Juan, Laure o el meta Lux.