Nadie se atreve ya a hablar de un equipo de corto recorrido que gana batallas, pero que está abocado a perder la guerra. Todo lo contrario, porque a estas alturas este Atlético de Diego Pablo Simeone tiene un pedigrí de mucha altura. Líder en la Liga a falta de siete jornadas, la siguiente estación es Europa, donde la marca Atletico ya cotiza al alza.

Tanto que no hay temor al todopoderoso Barça, que aún no sabe lo que es ganar al equipo de moda esta temporada. En torno al espíritu de Simeone, que ha formado un grupo sólido capaz de morir con sus ideas, empieza a cundir la creencia de que no existe un tope. "Este equipo no tiene techo, no para y cada vez quedan menos finales por delante", decía Koke tras ganar en San Mamés. Una de las claves es Diego Costa, que dibuja una batalla particular en cada partido hasta sacar de quicio a sus rivales. Alrededor suyo se hace grande su equipo que saca adelante esos encuentros que se atascan. El ariete suma 100 goles desde que llegó al fútbol europeo; de ellos, 61 los ha firmado con el Atlético. Es el segundo máximo goleador de la Liga con 25 tantos.