Teresa Perales ya se encuentra en España, después de haber vuelto en un avión medicalizado desde Japón, tras haber sufrido un cuadro de estrés y ansiedad en el penúltimo día de los Juegos Paralímpicos de Tokio, que aconsejó su hospitalización en Tokio e impidió que regresara con el resto de la expedición el pasado lunes 6 de septiembre. La nadadora aragonesa se encuentra ingresada en Madrid bajo la supervisión de los servicios médicos del Comité Paralímpico Español y está siendo sometida a nuevas pruebas para confirmar el origen de sus problemas de salud.
Perales consiguió en Japón la medalla número 27 de su trayectoria (siete de oro, diez de plata y diez de bronce), obtenidas en Sidney-2000, Atenas-2004, Pekín-2008, Londres-2012, Río-2016 y Tokio-2020. Se quedó, así, a una del récord olímpico, que posee con 28 el estadounidense Michael Phelps. Además, en Tokio, la zaragozana, de 45 años, consiguió tres diplomas por sus quintos puestos en los 100 libre, el relevo mixto de 4x50 libre y el relevo femenino de 4x100 estilos.
La aragonesa utiliza una silla de ruedas desde los 19 años y ha sido galardonada este año con el Premio Princesa de Asturias de los Deportes, galardón que recogerá en el mes de octubre.
