Un estratosférico Paul McGrath se proclama campeón de España de Marcha en Ruta en Zaragoza

El catalán Paul McGrath (Cornellá), todavía en categoría sub-23, ha volado en Zaragoza para hacerse con el triunfo en el XCIII Campeonato de España de Marcha en Ruta con un estratosférico tiempo de 1:17:56 con el que no solo mejoró en casi tres minutos su mejor marca personal, sino que le valió par batir al doble campeón del Mundo, el extremeño Álvaro Martín, que llegó segundo a 38 segundos. Diego García finalizó tercero a 1'39'', también por debajo de la mínima olímpica.

Con la mirada puesta en los Juegos Olímpicos de París 2024, Martín no llegaba a la capital aragonesa en un estado óptimo a la espera de ir incrementándolo conforme se acerque la cita olímpica y terminó pagándolo ante el empuje de un McGrath imperial, que, a orillas del Ebro, dejó claro que la marcha española en la cita olímpica tendrá muchas cosas que decir.

La carrera la lanzó Miguel Ángel López, que marchó en solitario hasta que en el ecuador de la prueba llegaron a su altura lanzados McGrath y Martín. La pelea por el título se quedaba en manos de dos. McGrath como aspirante y Martín como defensor. La balanza se decantó con claridad en favor del primero.

Un triunfo "para quitarse el sombrero"

El egarense era el encargado de marcar un ritmo muy alto que a duras penas conseguía seguir el de Llerena con un hueco mínimo. A 5 kilómetros del final McGrath dio el acelerón definitivo que Martín no pudo seguir. Paul McGrath reconoció que la marca registrada en la capital aragonesa le había "sorprendido", aunque su objetivo era claro porque "venía a por el billete para los Juegos Olímpicos". "Sabía que era difícil, pero he soñado desde hace tiempo con este momento", confesó al finalizar la prueba.

McGrath lanzó un potente grito "de satisfacción" nada más cruzar la meta porque "ha sido la primera vez que lograba una gran marca".

Por su parte, el doble campeón mundial de 20 y 35 kilómetros, Álvaro Martín no restó elogios al gran triunfo de McGrath porque "es para quitarse el sombrero la marca que ha hecho" y también la del tercer clasificado, Diego García, todos por debajo de la marca mínima para la cita olímpica. Sobre su actuación en una cita a la que todavía llegaba lejos de su máximo nivel, aseguró que había tenido durante todo el recorrido "sensaciones mejores de las que esperaba y he hecho una marca increíble".

Cristina Montesinos vence y logra el pase para París

En la categoría femenina, la también catalana Cristina Montesinos se impuso con un tiempo 1:28:43 a Laura García Caro, a 20 segundos, y Raquel González, a 24 segundos, logrando también plaza para los Juegos Olímpicos de París.

Las aspirantes salieron a por todas desde los primeros metros y con poco más de 400 metros completados ya se había formado el grupo de elegidas.

Montesinos buscaba la mínima olímpica y no podía permitirse especular con un ritmo de inicio inadecuado y aceleró en el kilómetro 2 y se marchó en solitario sin que sus adversarias pudiesen mantenerse cerca. Por detrás reaccionó Raquel González que fue capaz de alcanzar a Montesinos en el kilómetro 9 e incluso ponerse al frente de la carrera. Su gloria fue efímera y tras unos kilómetros haciendo la goma terminó pagando muy caro su esfuerzo.

La recuperada Laura García Caro, una vez superados sus problemas de covid persistente y tras casi dos años en blanco, hizo una carrera de menos a más y llegó a ver cerca a Montesinos que supo contener su ataque para irse definitivamente a por el título.

Tras la prueba, Cristina Montesinos calificó de "perfecta" la jornada en la capital aragonesa a la que habían llegado "con miedo por el clima" y la posibilidad de que hubiera viento que finalmente respetó a todos los competidores. "Desde el principio he visto que tenía buen ritmo y por fin he conseguido lo que buscaba y me quito un peso de encima", dijo.

Por su parte, Laura García Caro calificó la carrera como "muy competida" y manifestó su alegría por haber pasado página con sus problemas físicos y haber hecho una carrera "con una marca que hace poco me parecía imposible".