Un ascenso entre ceja y ceja

Tras una dolorosa eliminación, el año pasado, en la recta final del encuentro que habría devuelto al Ejea a Segunda RFEF, el club aragonés logró redimirse y certificó su vuelta a esta categoría dos temporada después, tras vencer 0-4 al Illueca en un encuentro en el que dependían de ellos mismos para ascender. Iván Martínez, exentrenador del Real Zaragoza y actual técnico del Ejea, valora que el equipo afrontó este último duelo: "con la intensidad que hay que mostrar en estos partidos para ponerte por delante en el marcador lo antes posible, y lo pudimos hacer con el gol de Ramón en el minuto 7", recuerda.

El Ejea ha estado situado en lo más alto de la clasificación durante la mayoría de la temporada, pero en la recta final de la fase regular, Ebro y Cuarte presionaron a los ejeanos, llegando a una última jornada en la que los tres equipos tenían la posibilidad de terminar el campeonato como líder, y conseguir el ascenso directo. Aunque Martínez asegura que esta situación no supuso un extra de presión al equipo, ya que el ascenso directo era el principal objetivo de la temporada. "Con un extra de presión llevamos desde la jornada uno, desde que nos pusimos el objetivo de ascender. Los demás equipos también tienen los suyos, han hecho una gran temporada, pero la SD Ejea ha hecho mejor el trabajo que los demás y el que asciende es el equipo más regular, y hemos sido nosotros".

El técnico del Ejea también habla acerca de cómo gestionó el vestuario para tener a los jugadores constantemente motivados: "Hay que ser un equipo en mayúsculas, que se lleven muy bien dentro del vestuario y gestionar que todo el mundo esté metido y para eso he hecho que todos tengan minutos. Esa es la clave del éxito, un vestuario unido y que confíe en el cuerpo técnico y sus ideas, creo que ha sido la clave".

Este acenso es todavía más especial para la afición ejeana, que sufrió el batacazo de quedarse sin ascenso el año pasado. "Desde aquel playoff hubo una conexión especial. Creamos un ambiente muy chulo con los fieles que vienen a animarnos continuamente. El pueblo también quería que el equipo ascendiese y creo que eso ha sido beneficioso para que la gente estuviese con nosotros desde el principio hasta el final. A Illueca vino un montón de gente a animar", subraya Iván.