La montaña en Aragón

Simas, dinosaurios, masías y Joaquín

Ponemos rumbo a la Comarca de Andorra Sierra de Arcos, un compendio de senderos familiares en pleno diálogo de historia geológica y humana

Recorreremos simas infinitas, poblados íberos, huellas de dinosaurios, bellas masías y pasarelas aéreas en el árido y minero territorio de nuestro recordado Joaquín Carbonell

Esta dolina de origen kárstico alberga 25 especies de vertebrados.

Esta dolina de origen kárstico alberga 25 especies de vertebrados. / VIVEOLITE

Sergio Ruiz Antorán

Sergio Ruiz Antorán

OLITE - ARIÑO. LA SIMA DE SAN PEDRO

La misteriosa entrada al corazón de la Tierra

No sabemos si Julio Verne anduvo entre Olite y Ariño. Pero si tuvo la suerte de perderse por estos lares, seguro que al admirar el abismo infinito de la Sima de San Pedro se le encendió la bombillita del ingenio para iluminar su ‘Viaje al centro de la Tierra’. Esta infinita dolina al vacío imanta la atención del viajero por su amplitud (100 metros de diámetro) y profundidad (108 m). A ella nos dirigiremos en esta propuesta, en una travesía (14k, 5 horas) que persigue los pasos del GR 262 por el Parque Cultural del Río San Martín.

Partimos de Olite sin antes darnos una vuelteta por el curioso Santuario Solar de Oliete y las pinturas rupestres del Frontón de la tía Chula... ¡O apadrinar un olivo! También podemos hacer otro desvío de ida y vuelta al cercano poblado íbero de El Palomar (1k). De regreso al puente de madera hay que avanzar por la pista en la orilla zurda del Martín, recogidos por huertas y su chopera, camino de la fuente El Piejo. Continuamos hasta la ermita de San Pedro. En este punto encontramos la señalización a la impresionante Sima de San Pedro (1k), hábitat de biodiversidad con 25 especies de vertebrados registradas. Tras admirar su grandeza desde su mirador retornamos a la ermita para dirigirnos ahora al poblado íbero del Cabezo de San Pedro (1,7k) y las ruinas del monasterio. A la par y cruzando el río nos quedan 4 kms. hasta Ariño, superando un repecho y una pasarela sobre el Escuriza, rematando el viaje visitando su museo minero y las icnitas y Valcaria, una ‘expo’ de dinosaurios. 

EJULVE. EL BARRANCO DE LA CUEVA MUÑOZ

Encuentra el silencio en la cueva de un gigante

Las Masías no eran solo casas. Eran un modelo de vida, de consumo de autosuficiencia, centros de producción rurales arrasados por la modernidad y el aislamiento. Reconocerlas ahora hace renacer este estilo anhelado en tiempos de prisa e hiperconsumismo de origen dudoso. Viajaremos en este recorrido por el Espacio de Interpretación de las Masías de Ejulve, emplazado en la Ruta del Silencio que cose el Maestrazgo turolense, al que llegaremos por la pista que mana en el kilómetro 20 de la carretera entre Ejulve y Villarluengo. 

La Cueva Muñoz o de El Ermitaño es el objetivo de esta ruta familiar.

La Cueva Muñoz o de El Ermitaño es el objetivo de esta ruta familiar. / SERVICIO ESPECIAL

Nueve rutas recorren este rincón. Nosotros recomendamos la que se interna en el barranco de la Cueva Muñoz o del Ermitano, donde, dicen, habitaba un gigante.

Transcurridos 4 kms desde el cruce se llega al aparcamiento junto a la Masada de los Barrancos. ¡No dejar de ver las cercanas carrascas monumentales!

Comenzamos la andada que está bien marcada (SL-TE 29). Son cinco kilómetros ida y vuelta. Avanzamos hasta otro párking y tomamos una pista entre un sombreado pinar que sube entre vistas del paisaje erosionado, destacando la figura de El Torrejón. Llegamos al mirador desde donde se baja al barranco por una senda de lecho gravoso, con cuidado para niños, que nos dirige a la cavidad buscada. Si se tiene tiempo y ganas se puede visitar, en las cercanías y con desvíos bien marcados el Mirador de los Órganos (de Montoro) y la Masía del Rajo. 

ALLOZA. LAS PASARELAS DEL ESCURIZA

El paseo aéreo junto a la casa de Joaquín Carbonell

Venir a la Sierra de Arcos y no detenerse en Alloza sería un pecado imperdonable para EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, pasar sin saludar la cuna y amado pueblo de nuestro querido Joaquín Carbonell, admirado y recordada voz de estas tierras. Hagamos de esta andada un pequeño homenaje a este sabio cantautor, compañero.

Pondremos la mirada en el embalse de Escuriza, al que llegaremos tras completar su congosto por un pasaje aéreo de pasarelas. Es un tramo corto, de no más de un kilómetro de recorrido, recomendable para hacer con niños y que puede completarse desde un aparcamiento cercano.

El paseo aéreo junto a la casa de Joaquín Carbonell

El paseo aéreo junto a la casa de Joaquín Carbonell / TURISMO COMARCA ANDORRA SIERRA DE ARCOS

Para los que les gusta andar más proponemos que la salida sea desde Alloza (16k, 5 horas con la calma). Primero subiremos hacia la iglesia de El Calvario y perderemos un rato en su visita. Siguiendo esta misma pista, a los diez minutos, tomaremos un sendero en ascenso. Traspasamos la carretera y, en una media hora, alcanzamos un cruce. Vamos por la pista de la izquierda, que invita a un descenso sombreado por pinos y oliveras.

Atrapamos el cauce en el antiguo molino del Congosto. Seguimos al río para entrar en el desfiladero que atravesamos por el paso aéreo de las pasarelas que nos dejan en la presa del pantano.

Volvemos al molino antes citado para coger una senda que se desvía a la izquierda. Tomamos este camino paralelo al río para después ascender por una pista. Finalmente, seguimos la señalización para volver a Alloza, coincidiendo con el itinerario de ida. 

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