La suerte está echada. A las cinco de la tarde de hoy se cerrarán las 12 urnas en las que depositarán su voto los 7.500 trabajadores de Generla Motors (GM) España. Ellos, a lo largo de toda la jornada y desde las tres y media de la madrugada de hoy, deciden si aceptan o no el preacuerdo alcanzado por la dirección y los sindicatos y que pretende zanjar de un plumazo el convenio colectivo, el ajuste laboral para 900 empleados y un plan de ahorros en Figueruelas.

Ayer, los ánimos estaban calmados en la factoría y los sindicatos se apresuraban en ultimar los preparativos para la votación. No obstante, la campaña estaba aún abierta. Mientras, CGT y OSTA animaban a rechazar el preacuerdo alcanzado con la empresa, desde UGT, CCOO, USO y Acumagme pedían el en el referéndum.

Un voto que también solicitó el Ministerio de Industria. Así, su secretaria general, Teresa Santero, que ayer compareció ante la Comisión de Industria, Turismo y Comercio del Senado, pidió a la plantilla que vote a favor del preacuerdo al considerar que es "importantísimo" para el futuro de la factoría. Además, consideró que el pacto global alcanzado por la mayoría del comité y la multinacional es "equilibrado" porque ambas partes han cedido para llegar a un punto de encuentro. Santero opinó que sería una "sorpresa" que en el referéndum saliera "algo distinto" a la ratificación del preacuerdo, y por ello instó a los trabajadores a participar en la consulta. La participación es un "acto de responsabilidad", puesto que los trabajadores de la planta zaragozana "se juegan mucho" --insistió Santero-- quien valoró la actitud y "responsabilidad" con que ha actuado la plantilla en las negociaciones, informó Efe.

Unas palabras que no gustaron en la sección sindical de CGT que ayer, a través de un comunicado, pidió a la secretaria general de Industria que "deje a los trabajadores negociar y decidir sobre sus condiciones de trabajo con absoluta libertad".

CONGELACIÓN Y SALIDAS El preacuerdo plantea, en líneas generales, la salida de 900 trabajadores con compromiso de retorno a sus puestos de trabajo, al tiempo que fija un incremento salarial del 1% en 2009 y 2010, y del 2% en los dos años siguientes hasta la conclusión del convenio, en el 2012. Además, recoge un expediente temporal que afectará a 600 personas como consecuencia de la eliminación del turno de noche.

El presidente del comité de empresa, José Juan Arcéiz, manifestó ayer que confía en que salga el porque es un pacto "razonable". Al respecto, destacó que la plantilla "siempre ha sabido elegir qué era lo mejor para ella". Por último, insistió en que los empleadostienen "muchas ganas de que acabe todo" y saben qué implica apoyar el preacuerdo o no.

El resultado de la votación no se conocerá hasta las siete de la tarde. A partir de ahí habrá que esperar qué sucede con el plan de saneamiento de Opel en Europa y cerrar el tema de los avales del Gobierno de Aragón para el lanzamiento del nuevo Meriva.