La cancillera alemana, Angela Merkel, ha llegado al palacio del Elíseo, en París, donde mantiene una reunión con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, para tratar la reforma del gobierno de la zona euro.

Merkel llegó a las cuatro de la tarde y ha sido recibida en la escalinata de la residencia presidencial por Sarkozy, con quien ha compartido unas palabras ante los fotógrafos y las cámaras, antes de entrar en el palacio. Los dos dirigentes encabezarán una reunión, seguida de una rueda de prensa y una cena de trabajo.

Sarkozy y Merkel tienen previsto hacer propuestas al presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, para mejorar la gobernabilidad de la zona euro. El objetivo del encuentro es calmar a los mercados sobre la solidez de las economías europeas, tras los ataques a los que están siendo sometidos algunos países a causa de su elevado endeudamiento.

Berlín ha descartado que se vaya a tratar la adopción de los eurobonos, deuda común de toda la Unión Europea, al tiempo que ha rebajado las expectativas del encuentro del que, ha indicado, no saldrá ninguna medida espectacular. Sin embargo, es posible que se trate de la creación de un Fondo Monetario Europeo.

París, por su parte, espera enviar un mensaje de firmeza a los mercados, que la semana pasada atacaron duramente a su economía, lo que se tradujo en una gran caída de su bolsa. Antes del encuentro con Merkel, Sarkozy se ha reunido con su primer ministro, François Fillon, y con sus consejeros más cercanos para examinar las medidas que adoptarán la semana próxima, destinadas a frenar el incremento del déficit público.

Francia cuenta con cumplir sus compromisos de reducir el déficit al 5,7% del Producto Interior Bruto (PIB) este año, para rebajarlo al 4,6% el próximo y al 3% en el 2012. Para París, es importante cumplir estos objetivos a fin de dar un mensaje de firmeza a los mercados.