El plan europeo para ahorrar energía con vistas al invierno, en el contexto del previsible corte total de suministro de gas a los Veintisiete por parte de Rusia, anima a los países a concienciar al público sobre la necesidad de "contribuir al ahorro", con medidas como bajar la calefacción o secar la ropa al aire libre.

La propuesta presentada este miércoles por la Comisión Europea para reducir en un 15% el consumo de gas en la UE entre el 1 de agosto y el 31 de marzo de 2023 no propone racionamientos a los hogares, que entran dentro de la definición de "clientes protegidos", según el reglamento de seguridad de suministro de la UE.

Deja claro que los hogares privados "serían los últimos en verse afectados por la escasez y, en ausencia de otros eventos imprevistos, no se verían afectados directamente por interrupciones a gran escala por parte de Rusia".

Sin embargo, el Ejecutivo comunitario "anima a los hogares de toda la UE a contribuir a este ejercicio social de ahorro de energía".

Como medidas de ejemplo, Bruselas se refiere a la posibilidad e bajar la calefacción o poner a una temperatura más alta el aire acondicionado, así como secar la ropa al aire, apagar las luces que no sean necesarias y mejorar el aislamiento de las viviendas cuando sea posible.

"Los hogares y otros consumidores protegidos lo seguirán estando. Pero también pueden contribuir reduciendo el consumo de gas", dijo el vicepresidente primero comunitario Frans Timmermans, en la rueda de prensa de presentación de la propuesta.

¿Necesitamos tener el aire acondicionado a 20 grados?

"¿Necesitamos tener las luces encendidas en edificios de oficinas vacíos o tiendas toda la noche?. ¿Necesitamos tener el aire acondicionado a 20 grados?, podría estar más alto. Por supuesto, esto va a reducir nuestra comodidad pero también puede reducir mucho nuestro consumo", añadió.

Timmermans reconoció que "no va a ser fácil" pero hizo hincapié en que "si actuamos ahora tenemos una oportunidad de ser dueños de nuestro destino".

"Los pasos individuales, cuando se toman en conjunto, suman ahorros significativos: una temperatura de termostato más baja solo para calefacción puede ahorrar hasta 10 bcm de gas por año", indicó la Comisión en un comunicado.

El plan bautizado como 'Ahorra gas para un invierno seguro' invita a los Estados miembros a llevar a cabo campañas de información para concienciar a los ciudadanos en ese sentido.

"La Comisión insta a todos los Estados miembros a lanzar campañas de sensibilización pública para promover la reducción de calefacción y refrigeración a gran escala, y para implementar la 'Comunicación sobre el ahorro de energía' de la UE, que contiene numerosas opciones de ahorro a corto plazo", indicó en un comunicado.

El Ejecutivo comunitario señaló que, por ejemplo, los Estados miembros "podrían ordenar una reducción específica de la calefacción y la refrigeración en edificios operados por autoridades públicas".