Bombona de butano: este es su nuevo precio a partir de noviembre

La reducción no puede ser mayor de 72 céntimos respecto al coste actual

La inflación ha provocado la subida de precio de bienes básicos como los carburantes o el aceite de oliva. El coste de estos productos ha sufrido un vaivén en la variación de su coste en los últimos meses, por lo que muchos consumidores han optado por estar más atentos a la hora de repostar el coche o hacer la compra. Pero no todo son malas noticias. El precio del butano sigue a la baja y se encuentra en una situación totalmente distinta.

Su uso sigue siendo indispensable en el día a día de muchas personas. Tanto hosteleros como personas para uso propio siguen utilizando el butano para labores domésticas como calentar el agua de sus domicilios o cocinar. Ante esta tendencia en la subida de muchos bienes, los consumidores del butano están inmersos en un mar de dudas sobre lo que pueda pasar.

Este es el nuevo precio

El Gobierno congeló el precio máximo del butano a través del Real Decreto-Ley 11/2022, regulándolo y revisándolo cada dos meses con subidas y bajadas de un 5% como mucho. En los meses de septiembre y octubre, su coste registró una bajada nunca antes vista. De los 19,55 euros que costaba la bombona de 12,5 kg en 2022, ha pasado a costar 14,43 euros, precio fijado el pasado mes de septiembre.

El butano tiene una tendencia a seguir bajando en los próximos meses debido a la aparición de nuevas vías de importancia y a la regulación del mercado internacional. Ahora, el inminente cambio de precio podría suponer una nueva reducción. Esta fuente de energía sigue siendo de extrema importancia para muchos españoles. Algo más de ocho millones de hogares siguen recurriendo al butano para actividades cotidiana como calentar el agua o cocinar.

El precio del butano, regulado por ley, queda establecido cada dos meses por una resolución del Director General de Política Energética y Minas, tras lo cual se publica en el BOE. Para llevar a cabo el cálculo de cada nuevo precio, se tienen en cuenta el coste de la materia prima en los mercados internacionales, el transporte y el estado actual del tipo de cambio.